Le echaron dos vacas y un novillo
para semental
ADIEL ARMANDO BOLIO
Especial para VUELTA
AL RUEDO
En recientes días, luego de la atenta y siempre agradecida
invitación del criador de reses bravas don Enrique Fernández Pérez y su familia
al rancho La Manga, donde se ubica su dehesa La Muralla, con divisa en azul
celeste, rosa y blanco, en el municipio de San Juan del Río, Querétaro, se comenta
que el matador de toros guanajuatense Israel Téllez tuvo la oportunidad de
tentar y así poder expresar con variedad y sentimiento su extensa tauromaquia.
Todo ello lo desarrolló Téllez en tres faenas de altos
vuelos por las facilidades y bondades que le otorgó el ganado para dejar así un
“gran sabor de boca” por los resultados obtenidos tanto por el torero como por
el ganadero Fernández Pérez, quien en compañía de su señora esposa y sus hijos
Enrique y Mariana disfrutaron de la tarde, según se informa.
Fueron entonces dos vacas las que se tentaron, de las cuales
se aprobó con el riguroso standard ganadero a la examinada en primer sitio, una
vaca de pinta negra entrepelada que tuvo calidad, recorrido, raza y
transmisión, con la que Israel se ha visto muy torero, gustándose y con
autoridad. Por otro lado, la vaca de pelaje colorada tuvo grandes virtudes de
clase, empleo y voluntad pero sin llegar a convencer a su criador.
Se cerró con “broche de oro” la tarde campera con un novillo
que se tentó para semental, materia prima idónea para que el torero de
Uriangato se diera gusto corriendo la mano con temple y largueza a base de ese
toreo de muleta baja que le caracteriza a Téllez, aprovechando la bravura,
fijeza, recorrido y raza de la buena que mostró el astado que, finalmente, tras
lidiarlo y probarlo, llevará vida de “rey” en la ganadería sanjuanera de La
Muralla.
Así es como el diestro Israel Téllez no dejar de estar al
día en sus entrenamientos y listo para cuando cualquier empresa requiera de sus
actuaciones toreras.
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