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| Andy Younes |
ZABALA DE LA SERNA
@zabaladelaserna
Olivenza (Badajoz)
A las doce en punto del mediodía los alguacilillos
despejaron la plaza, y lo que se despejaba era el cielo. El ruedo parcheado,
embarrado o encharcado, según los terrenos, se encontraba practicable. Amainó
la lluvia a la hora aproximada tal y como pronosticaban y las dudas se
disiparon.
Andy Younes se mostró tan fácil como ligero con un novillo
colorao, gacho, santo y flojito de Fernando Peña. Una precipitación acelerada
desde el prólogo de faena por cambiados. El objetivo claro por ligar los pases
se enturbiaba por las prisas. Como si antes de acabar uno iniciase el
siguiente. Como en los dobles cierres de pecho. Y así por las dos manos. Y en
el broche de circulares invertidos, cuando el utrero ya se quería ir. La
decisión, más que el compromiso, del rubio galo se convirtió en una oreja tras
el segundo envite con la espada.
Otra fue para el portugués Juanito, que se embrocó a la
verónica con sello abigarrado. Su informal y berreón novillo soltaba no poco la
cara, aunque sin maldad, hasta que se atemperó por desgaste avanzada la faena.
Surgieron entonces un par de series de buen acople por la mano derecha como
cénit de la larga obra, que terminó también con la inversión del circular y
otro trofeo.
Antonio Medina lanceó de rodillas con determinación, y quitó
por delantales para ampliar la variedad de las saltilleras de Younes y las
gaoneras de Juanito en los novillos anteriores. Este altón tercero de Peña se
movió con nobleza y recorrido sin acabar de humillar. Superaba en nota a sus
hermanos. Medina, torero de fuerte hechuras, desarrolló una faena sólida desde
sus toscotas maneras. No pudo resistirse a finalizar, como sus compañeros, por
circulares invertidos. Aderezados a últimas con unas manoletinas sin ayuda.
Otra oreja amplió el marcador de la gélida mañana.
Con las fuerzas menos que justas apareció el cuarto novillo,
la bondad absoluta. Younes ahora anduvo mucho más pausado, sereno, despacioso y
relajado. Cuando la embestida se apagaba, pisó las distancias cortas. O quizá
antes. Hasta desplantarse a cuerpo limpio. La petición de oreja o no cuajó o la
desestimó el presidente. La cosa se redujo a una vuelta al ruedo.
El orondo quinto de Fernando Peña sacó más clase que ninguno
dentro de su contado poder y limitado fondo. Juanito, muy iluminado y variado
con el capote, dibujó los más finos muletazos y las series más redondas de la
mañana. Faena de notable aire que superó el escaso fuelle del utrero. La
alegría de las bernadinas de despedida y una gran estocada le entregaron otro
premio como llave de la puerta grande.
El último utrero cerraba al alza de volumen la novillada,
que creció en la báscula con sus tres últimos representantes. Casi un toro.
Antonio Medina arrancó la faena de rodillas. La alegría inicial del novillo,
que también había galopado en banderillas, se vino abajo pronto. Los espacios
se redujeron como en una lucha de voluntades contrarias. El arrimón del epílogo
en tablas resumió la extensa labor. El paisanaje se desbocó a la muerte del
bruto para entregar al debutante una oreja inexplicable y empatar la salida a
hombros de Juanito.
Entre locales, o vecinos, quedó la historia. Bondadosa como
la novillada de Fernando Peña.
FERNANDO PEÑA / Andy Younes, Juanito y Antonio Medina
Novillos de Fernando Peña,
de correcta presentación, más fuertes y cuajados los tres últimos; destacaron
el buen 3 sin terminar de humillar y la clase del 5 dentro de un conjunto
bondadoso de contados poder y fuerza y justo fuelle.
Andy Younes, de malva y oro. Pinchazo y estocada
delantera, rinconera y suelta (oreja). En el cuarto, estocada contraria y
perpendicular (petición y vuelta al ruedo).
Juanito, de rosa y oro. Pinchazo y estocada. Aviso
(oreja). En el quinto, gran estocada (oreja).
Antonio Medina, de azul marino y oro. Estocada contraria y
tendida y dos descabellos. Aviso (oreja). En el sexto, estocada atravesada y
dos descabellos. Aviso (oreja). Salió a hombros con Juanito.
Plaza de toros de Olivenza. Sábado, 4 de marzo de 2017. Matinal.
Segunda de feria. Media entrada.
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