domingo, 1 de enero de 2017

FINITO DE CÓRDOBA: “Me dolió que muchos faltaran a su palabra esta temporada"

Finito de Córdoba, alto y claro

La próxima temporada se cumplirán treinta años desde que Finito de Córdoba vistiera el traje de luces por primera vez. Habiéndolo conseguido todo en la profesión, su trayectoria parece no tener fecha de caducidad. 

“Lo que me motiva para seguir vistiéndome de luces es, por encima de todo, la afición. No tengo nada que demostrar porque creo que lo tengo todo demostrado, pero ésto para mí es una forma de vida, una pasión, una devoción y sentirlo de la manera en que lo siento es lo que me mantiene vivo. Torear de salón, tentar en el campo, conversar de toros… son las cosas que me alimentan y me dan fuerza para levantarme al día siguiente y mostrar que sigo siendo feliz con lo que hago”, asegura el torero, añadiendo que: “Me faltan muchas cosas por conseguir. En esta profesión nunca se deja de aprender y cada día que amanece tienes que tener en mente algo que te ilusione”, afirma en una extensa charla con nuestro compañero Guillermo Lorente en el marco del VIII Extra de Matadores de Aplausos.

¿Ha sido la temporada como la imaginaba?, cuestionamos al torero cordobés, que se muestra muy claro en su respuesta: "No, para nada. Ha sido una temporada atípica porque curiosamente había un planteamiento a principio de año para haber toreado entre quince y veinticinco corridas de toros y por circunstancias no ha sido posible". Y preguntado por cúales han sido esas circunstancias, prosigue: "Compromisos que se adquirieron a principio de temporada con diferentes empresas que finalmente no se han cumplido. La falta de palabra es con lo que más dolido estoy. Al final siempre falta ese hombre, el taurino de siempre, que sabe respetar lo que ha sido capaz de decir y a lo que ha sido capaz de comprometerse. Muchos faltaron a su palabra y eso me dolió".

No es Finito hombre de arrojar la toalla. Si líneas arriba asegura que aún no ha dicho su última palabra, se aferra a lo positivo que ha vivido en las seis tardes que hizo el paseíllo en 2016 para seguir adelante. "Siempre he tratado de quedarme con lo positivo y aprender de las cosas negativas que se te presentan en el camino. Pero al final las que te alimentan y te dan fuerza para seguir disfrutando de la profesión son las cosas buenas. Afortunadamente he tenido la suerte de que en cada una de las seis corridas de toros que he matado me ha embestido un toro y me ha dejado expresar el toreo como lo siento. Ha sido una manera de dar las gracias a la gente que ha estado presente y que tantos años me ha seguido, por todo lo que han aportado en ese tiempo como torero". / Redacción APLAUSOS

No hay comentarios:

Publicar un comentario