La única
vuelta al ruedo la dio el venezolano Manolo Vanegas de una novillada de
complicado fuste.
Manolo Vanegas. Foto: Cucú Rincones |
LUCAS PÉREZ
@lucasperezest
Diario ELMUNDO
DE MADRID
En el último instante, cuando nadie lo esperaba,
llegó la cornada a Rafael González. En el primer encuentro en la suerte suprema
frente al serio sexto. Certero el seco derrote. Apenas nadie se dio cuenta
pero, tras el pinchazo, la sangre comenzó a brotar por su muslo derecho. Pronto
le llegaría al tobillo. Seria la cosa. El torniquete y los esfuerzos del
novillero por dar muerte al novillo antes de pasar a la enfermería. A duras
penas lo logró.
Precisamente había sido con este, el más serio del
sexteto, con el que mejor nivel había alcanzado el jovencísimo novillero de
Griñon. Con firmeza muleteó en los medios al Santacoloma, al que corrigió
defectos y rebajó el poder. Con más oficio que el que se supone para un chaval
que sumaba su cuarta novillada con picadores. Pagó con sangre la prueba.
Para él había sido el novillo más deslucido hasta
el ecuador. Desclasado y huidizo, los mejores momentos los consiguió con
pundonor en el epílogo, en tablas, aprovechando la querencia. De mucho volumen,
el que abrió plaza tuvo tan poca fuerza como nobleza.
Genuflexo y con fibra abrió la faena Manolo
Vanegas, que en redondo se gustó frente a la templada embestida del
Santacoloma. Cambió la muleta a la izquierda, por donde se encontró más a gusto
pese a la tendencia mirona por ese pitón del animal, que respondió sin embargo
a los toques. La falta de chispa en las acometidas impidió que aquello
prendiese.
No hubo el mismo acople con el cuarto, otro buen
novillo de Flor de Jara. Más encastado que sus hermanos, exigió poder en la
muleta de Vanegas. Sólo a veces lo hubo. Irregular obra, con muletazos sueltos
de importancia, emocionantes. Y estocada volcándose en lo alto.
Ya de salida mostró su clase «Gordito», el segundo
de Flor de Jara. Bravo en el caballo, se deslizó con gran calidad en la muleta
de Ángel Sánchez, que dejó muletazos con gusto una vez cogió la velocidad al
novillo. Ahí fue cuando llegaron los mejora instantes, dejando tres naturales
de entidad en una faena ambiciosa que se quedó sin premio por un pinchazo
previo a la estocada. Se vació el quinto en el caballo. Tampoco tenía este la
raza de otros. En la muleta se desentendió de los engaños, nunca quiso la pelea
que le planteaba Ángel Sánchez, que le dejó la muleta inteligente para evitar
su huida. Algún despiste por poco le cuesta un disgusto.
FLOR DE JARA | Manolo Vanegas, Ángel
Sánchez y Rafael González
Plaza de toros de Villaseca de la Sagra.
Miércoles, 7 de septiembre de 2016. Primera de feria. Menos de media entrada.
Novillos de Flor de Jara, bien presentados y de variado juego; noble el 1º
hasta que se rajó; de gran clase el 2º; mansito y deslucido el 3º; encastado y
exigente el buen 4º; deslucido el 5º; con poder el serio 6º.
Manolo
Vanegas, de blanco y oro con
cabos negros. Estocada desprendida (ovación). En el cuarto, gran estocada.
Aviso (vuelta tras petición).
Ángel
Sánchez, de rosa y oro. Pinchazo
y estocada (ovación). En el quinto, pinchazo y estocada (silencio).
Rafael
Gonzalez, de azul turquesa y oro.
Metisaca, dos pinchazos y estocada desprendida (silencio). En el sexto, varios
pinchazos (ovación al pasar a la enfermería).
PARTE MÉDICO | Rafael González
Herida por asta de toro en tercio medio en
cara antero-interna de muslo derecho de unos 18 centímetros de trayectoria
superior que afecta a vasto interno y parte del recto anterior del cuádriceps.
No se detectan lesiones neurológicas ni vasculares severas. buena movilidad y no
alteraciones de pulsos periféricos. Se procede a limpieza de herida con
reconstrucción parcial interna y colocación de drenaje tipo penrose hasta
fémur. Cierre por planos y vendaje compresivo. Se envía a centro hospitalario
para administrar antibiótico. Fdo.: Dr. J.A. Martín Capilla.
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