domingo, 25 de septiembre de 2016

LA HORA DE LA VERDAD - ¿No decíais que no era una subasta?

ZABALA DE LA SERNA
@zabaladelaserna

Tiene su punto de gracia que quienes callaron o defendieron el pliego de condiciones de Las Ventas que elaboró con voracidad la Comunidad de Madrid ahora se alarmen por la oferta feroz de Simón Casas y Nautalia. "Subasta encubierta", dijo la patronal ANOET. ¿Encubierta por qué? Una subasta descarada y a pelo. La Comunidad lo negaba.

Ahí tenéis la prueba, en el ambicioso plan de Casas. ¿Temerario? No. Temerario es el pliego que fomentaba sin topes una carnicería selecta de empresarios taurinos. Como José Antonio Martínez Uranga y Alberto Baillères pensaban que concurrían en soledad se aferraron a los mínimos. Hasta el punto de ofertar 1 euro más en los apartados de las escuelas y 5.000 más del mínimo del canon de explotación (2.105.000). ¿Y para eso se alía uno con una de las fortunas más poderosas del mundo? ¿O simplemente fue para abortar la entente sellada de Baillères con los otros Chopera? ¿O la situación global de los otros negocios de Taurodelta ni siquiera hacían "asumibles" los mínimos del pliego como vendía José Antonio?

En cualquier caso bajad vuestras manos asombradas de la cabeza. Cifuentes, Garrido y los hombres de San Sebastián de los Reyes querían un pastizal sobre la mesa. Ya lo tienen.

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