El cirujano jefe de Las Ventas
explica a EL MUNDO el estado del diestro albaceteño, que cayó herido el pasado
domingo.
GONZALO I. BIENVENIDA
@GonIzdoBienve
Diario ELMUNDO de
Madrid
Rubén Pinar llegó a Las Ventas para reivindicar la buena
sensación isidril, los recientes triunfos de Albacete y el runrún de
profesionales y aficionados. Su lote de El Conde de la Maza no se lo puso
fácil. Dos cornadas, una en cada toro, y de nuevo la imagen de solvencia,
entrega, actitud que deja en cada plaza que pisa.
Fue operado en la misma plaza de toros por el doctor Máximo
García Padrós quién pronosticó como "grave" el estado del torero. El
doctor ha analizado para EL MUNDO el estado de Rubén Pinar: "Está
evolucionando adecuadamente pese a que ha pasado una noche molesto, con dolores".
En el sentido anímico Padrós le ha visto "bien, tiene
muchas ganas de volver a Albacete asique trataremos de trasladarle cuanto
antes. Probablemente el jueves le mandaremos para casa, una vez que le hayamos
retirado los drenajes".
Sobre el momento en el que se produjeron las dos cornadas,
García Padrós asegura que "la primera fue en su primer toro, aun así
aguantó toda la tarde con ella sin queja alguna. Comenté con el equipo que le
habían dado un golpe fuerte en la espinilla pero al no haber voltereta ni él
pasar a la enfermería dudamos si podía llevar algo".
Sin embargo la segunda fue de gravedad pese a que no sangró
abundantemente Pese a que no sangró abundantemente, "la segunda cornada,
ya en el cuarto toro, se produjo en una acción muy violenta. Alcanzó a varios
músculos de la parte posterior del muslo y de forma interna sí encontramos un
extenso hematoma".
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