domingo, 1 de mayo de 2016

EL ENCUENTRO DE DOS TRIUNFADORES - 'Cobradiezmos' y Escribano, en la historia de la tauromaquia

El ganadero Victorino Martín y el diestro de Gerena analizan al toro indultado y la faena realizada en la histórica tarde del pasado 13 de abril en la plaza de la Maestranza de Sevilla.
 
LUIS NIETO
Diario de Sevilla

Cuando en los mentideros taurinos sevillanos las conversaciones más vivas y apasionadas se centran en el indulto de Cobradiezmos y la faena de Manuel Escribano, citamos al criador del toro, Victorino Martín García, y al torero de Gerena para que aporten la visión de lo que supuso una explosión de autenticidad y de verdad de la Fiesta que ha pasado a los anales de la tauromaquia, gracias a un toro bravísimo y a un torero de inmenso corazón.

Junto a ese otro corazón del toreo que es el ruedo de la Maestranza, donde sucedió el hito, citamos a Victorino Martín y a Manuel Escribano, a los que seguimos con atención en este apasionante diálogo que transcurre por diversos lugares de la ciudad y que arranca junto a la Puerta del Príncipe, con el saludo de ambos y un preámbulo con fotografías y selfies que solicitan aficionados a los protagonistas.

Victorino, sonriente, analiza el juego de Cobradiezmos: "Fue un toro muy completo desde que salió por chiqueros. En los primeros capotazos ya se vio su bravura e intensidad. En el caballo fue codicioso, recargó y metió los riñones". Y fue una máquina de embestir, intervengo. "Efectivamente -continúa el ganadero-. Embestía con bravura, con codicia, repetición y humillaba. Emocionaba ver cómo hacía surcos en el albero; eso no es normal y es lo que ha dado prestigio a nuestros toros y la diferencia con el resto de ganaderías. Además, tuvo una gran fijeza y ¡lo que duró!... Después de una faena larga e intensa daba la sensación de que quería más guerra".

Ante un guerrero como ese Cobradiezmos se precisa otro con valor para una faena que Escribano, tras mirar hacia el interior de la plaza de toros, rememora así: "Estuve muy entregado desde recibirlo a portagayola, los lances, las banderillas. En la muleta lo comencé sometiendo con las dobladas por bajo, pero dando los pases muy largos. Toreé siempre por abajo y con muletazos largos. Siempre enganchando desde alante y llevando muy atrás al toro, con series de cuatro y cinco muletazos para llegar al tendido ¡El toreo que yo sueño!".

Inquiero a ambos si no vieron defectos en el toro y su lidia. Victorino afirma: "El único pero que le pongo es que escarbó antes del segundo puyazo. Pero inmediatamente se entregó y peleó metiendo los riñones". Y Escribano añade: "No he visto la faena en vídeo y seguramente habrá peros, como algún vuelo de la muleta... Eso sí, cuando ya lo indultaron me hubiera gustado darle dos o tres tandas más porque en esos momentos el toro estaba ya más cómodo para el torero".

Nos quedamos sorprendidos ante ese cómodo que menciona Escribano y Victorino reanuda el diálogo: "Ese toro, con esa forma de embestir, con esa agresividad, si no te coge fuerte -alude al torero- te caes de espaldas. Para enfrentarte a un toro de éstos, primero hay que anunciarse con esta ganadería, cosa que evita la mayoría. Luego, si sale un toro así el torero debe tener un fondo físico extraordinario y si no lo tiene busca excusas. Y si está decidido a una lidia de verdad, puede que luego no tenga fondo para desarrollarla".

Escribano añade: "Es verdad, Victorino. Además, para que se llegase al indulto hay que ser generoso y lucir al toro. Eso es vital. Y a la vez, también se te puede volver en contra. Yo le exigí y toreé para él".

¿Su mejor toro en Sevilla, su mejor faena?... Victorino: "Seguramente, sí. Ha sido nuestro mejor toro y muy cerca aquel Borgoñés, que toreó El Cid". Escribano: "Creo que sí. Fue una faena de principio a fin". Y en cuanto al toro, añade: "Era de indulto. Lo digo como torero y como aficionado. Por su bravura, casta, hechuras, profundidad, por su forma de humillar y porque no aflojó en ningún momento... fue casi la perfección de lo que busca el ganadero". El ganadero opina sobre la faena: "Manuel comprendió al toro. Estuvo técnicamente perfecto y muy generoso; con un fondo físico tremendo porque es de los toros que te saca el aire. Había que reunir cabeza y valor".

¿Cómo vivieron el torero y el ganadero el instante en el que el presidente indulta al toro?... Escribano: "Yo sentía los oles. Tras el indulto, el presidente sacó los pañuelos para darme dos orejas; algo que la gente da por hecho, por eso no pedían trofeos. Cuando Manzanares pasó lo mismo". Y el ganadero afirma: "La plaza estaba sensacional. Mi agradecimiento al público de Sevilla. En nuestro caso, cuando han salido toros buenos, nos los han aplaudido y cuando han salido malos, los han pitado".

Continuamos el paseo. Recalamos en el Hotel Colón, donde se hospeda Victorino y deja unos objetos, entre tanto a Escribano le felicita una señora que pasa con una niña de la mano. En la conversación abro el debate sobre la valoración que se hace sobre los diestros ante este tipo de toro que evitan las figuras. El ganadero es diáfano y directo: "Las figuras están en la obligación de torear todo tipo de toros. Deberían matar todo tipo de encastes. No siempre se valora a los toreros como Manuel. Respeto a todos los que se ponen delante de un toro. Pero todos los que lo hacen con este tipo de corridas tienen un plus, un valor especial". Escribano interviene de inmediato: "No se nos valora adecuadamente. Cuando los toros salen complicados, muy pocos te reconocen ese plus que dices, esa dificultad del toro. La exigencia del público en estas corridas es altísima y eso se nota. Yo estuve a punto de decir que no a la Feria porque quería una corrida de las otras e independientemente del resultado, que ha sido extraordinario, sigo pensando lo mismo y no quiero que me encasillen. Quiero competir con las figuras y con los que vienen, que ya están puestos en ese tipo de corridas. No quiero que me adjudiquen la de Victorino y la de Miura por obligación".

Lo cierto es que el ganadero reclama que una figura no lo es si no lidia toros de todos los encastes y menciona a los últimos especialistas en la lidia de victorinos: "Ahí están Ferrera, Ureña, Escribano, El Cid, que los han entendido como muy pocos y quien tuvo retuvo, Uceda, Aguilar, Rafaelillo, Pérez Mota, Robleño, Gómez del Pilar. Hay muchos más y que me perdonen si me olvido de alguno. Otro que podría entenderlos muy bien es el mexicano Adame porque el toro de allí y el nuestro tienen una embestida parecida. Es un toro para el que tenga oficio y ganas de arriesgar".

Le pedimos a Victorino Martín un análisis del conjunto de su encierro: "Fue una corrida con dos toros buenos, segundo y tercero; dos medios, primero y quinto y el único que no me gustó fue el sexto. Pero un toro como Cobradiezmos -el cuarto- eclipsa todo. Intentaremos mantener el nivel este año. Ese es el reto y continuar reverdeciendo laureles, como los de esos toros premiados en Sevilla en las dos últimas ediciones y que lidió Ferrera". Y el torero añade: "Es que es un toro para el que hay que estar superpreparado y tener el corazón a tope". Y al diestro le inquirimos sobre su nuevo horizonte profesional, del que dice: "Creo que después de esto debe subir mi cotización. Mi carrera debe dar un giro fuerte. Espero que todo lo que he hecho en Sevilla se revalorice y consiga las metas que quiero: estar en todas las ferias y salir a hombros este San Isidro".

Sin duda, la Feria de Abril y la Fiesta han tenido un repunte muy positivo gracias a lo que vivivimos el pasado 13 de abril en la plaza de Sevilla: una explosión de emoción sobre la que hablan profesionales, aficionados y público. Y en este paseo y recorrido por varias calles y puntos de Sevilla rememorando esa tarde inolvidable, retornamos de nuevo a la Maestranza con un diálogo muy vivo y en el que hay otras muchas coincidencias entre torero y ganadero, que miran con alegría y un punto de nostalgia hacia el interior. Manuel Escribano afirma: "Sin duda, ha sido el toro más completo al que me he enfrentado y una de las mejores faenas de mi vida en la que los dos nos entregamos por igual". Y Victorino Martín termina: "No sé si habrá servido para aumentar la cotización de la ganadería, pero seguro que ayuda a mantener la que tenemos. Mira, en mis notas le puse al toro "Bueno. Superior".

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