miércoles, 22 de abril de 2020

FERIA DE ABRIL 2020: lo que pudo haber sido y no será

Este miércoles comenzaba el ciclo continuado, pero la crisis del Covid-19 ha echado por tierra la temporada taurina
 
El coronavirus ha echado por tierra todas las ilusiones del invierno de toreros y ganaderos y cortado la progresión de unos y otros en las primeras ferias de la temporada taurina, la Magdalena de Castellón y las Fallas de Valencia, y fundamentalmente en el primer gran hito del año suspendido, la Feria de Abril de Sevilla.

Todos sin excepción tenían sus expectativas, unos para confirmar y otros para cumplir esos sueños de 'romper' que se suelen alimentar en las palizas físicas, las sesiones de toreo de salón y los tentaderos con los que se acortan los meses hasta que llega el momento en el que unos lidian y otros se ponen el 'chispeante'.

Todo estaba anunciado, pero la pandemia fue echando por tierra planes e ilusiones cuando, tras los compases iniciales del año, se iban anunciando una tras otra las suspensiones, con el eufemismo de aplazamientos, de Castellón, Valencia, la francesa de Arlés, Sevilla, San Isidro y así sucesivamente hasta dejar el almanaque de fechas en blanco.

El Domingo de Resurrección en Sevilla, como punto de partida de la temporada en el epicentro del toreo junto con Madrid, fue el primer gran aldabonazo de lo que venía para ganaderos, sobre los que se cierne un año ruinoso, y para los toreros en toda la extensión del término, desde la figura rutilante hasta el último novillero sin caballos, pasando por picadores, banderilleros: todos viven de una taquilla que está cerrada.

Después de esa fecha inaugural, ayer debió haber también toros en Sevilla como antesala del ciclo continuado de festejos que se debía desarrollar desde el próximo miércoles, 22 de abril, hasta el próximo 3 de mayo en el que la clásica corrida de Miura debía poner fin al ciclo abrileño en La Maestranza.

Tras el relumbrón del Domingo de Resurrección y antes de los 'Farolillos', los festejos que coinciden con la Feria en el Real de Los Remedios, están muchas de las oportunidades y en esas fechas es cuando se suelen anunciar toreros que piden paso y que lo han encontrado en la Feria de Abril sevillana.

Son los casos de los que este pasado domingo no pudieron hacer el paseo en Sevilla, como el madrileño Alberto López Simón, el onubense David de Miranda y el ecijano Ángel Jiménez, quienes habían encontrado hueco en Sevilla para confirmar su eclosión de la pasada temporada, los andaluces, y su renacer, en el caso del de Barajas.

Ganaderías

Y lo iban a hacer con una ganadería también en alza que había debutado en 2018 en La Maestranza y cuyo titular, Javier Núñez, ya ha alertado de que la supervivencia de su hierro dependía en buena medida de los setenta y dos toros que tenía preparados para este año, entre ellos los seis de Sevilla.

La exigente corrida de Fuente Ymbro iba a abrir el ciclo continuado el próximo miércoles y en ella estaban anunciados tres toreros en busca de su sitio en las ferias y en sus respectivos escalafones, ya numéricos, ya en un circuito más seleccionado, como los sevillanos Juan Ortega y Rafael Serna y el francés Juan Leal.

Ya el jueves, empezaba la preferia fuerte y, con ella, las figuras que, por serlo, tienen la mayor exigencia de mantener el cartel logrado, salir de baches, confirmar toda la expectación y expectativas logradas el pasado año o, como en el caso de Alejandro Talavante, sencillamente reaparecer en los ruedos.

Cada uno con sus metas, las han visto truncadas todos, desde el estelar Pablo Aguado tras su 'zambombazo' del año pasado, a Morante, Manzanares, El Juli, el peruano Andrés Roca Rey tras su calvario de lesiones, Diego Urdiales, Miguel Ángel Perera o el renacido Daniel Luque, entre otros.

Tampoco, con lo que ello comporta de costes económicos añadidos a los morales de no poder estar, podrá lidiar en Sevilla el ganadero Santiago Domecq, uno de los triunfadores de la pasada temporada en los ciclos de San Isidro y en el de Abril, en el que debutaba y se llevó el premio de la Real Maestranza al mejor toro con 'Aperador'.

Las ilusiones se han ido en las ferias principales y los bolsillos tiritan en un sector que vive exclusivamente de la taquilla y en el que la catástrofe económica puede ser sobrellevada únicamente con ahorros de otras temporadas y en el caso de las ganaderías, ser paliado en las que están soportadas por otras actividades que no impelan a mandar a las reses al matadero.

Porque, como contaba un gran banderillero, Antonio Ordóñez lo mandó una vez parar un toro nada claro y cuando le preguntó un puntito medroso con la mirada, el maestro de Ronda le contestó de forma descarnada aunque certera hasta el paroxismo: «Si te coge a ti, cobras; si me coge a mí, no cobra nadie». / EFE

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