El chupinazo desata la pasión
durante ocho días de una ciudad volcada en su culto al toro de lidia. *** José
María Marco, presidente de la Casa de Misericordia de Pamplona: "La Feria
ha sido un éxito en la taquilla. Se ha vendido el 100% de los abonos".
MARÍA VALLEJO
@m_vallejo_
Diario EL MUNDO de
Madrid
El chupinazo despierta de su letargo invernal la pasión por
el toro bravo de una ciudad volcada en la veneración de su poder omnímodo.
Pamplona y su heterogénea marea de pañuelos rojos, venidos de todos los
rincones del globo, se impregnan de Tauromaquia en homenaje a San Fermín.
Todo en la ciudad navarra gira por estas fechas en torno al
toro de lidia. Desde el Correr los toros, que diría Hemingway, hasta el
encierrillo que se abre paso en la oscuridad de madrugada. Pasando por el
bastión argumental del totum: las corridas de toros. La última parada de la
bestia totémica de Jorge Bustos.
El lugar donde cobra autenticidad el culto al animal en cuyo
cuello palpita la fuerza de un titán y adquiere sentido la explosión festiva de
los sanfermines. La celebración más internacional de la era contemporánea, con
su inoxidable salud de acero tirando de las taquillas a ritmo vertiginoso.
"El toro es el eje de la Feria de San Fermín y forma parte del sentir
mayoritario de los pamploneses", sentencia José María Marco, presidente de
la Casa de Misericordia de Pamplona. "El encierro está absolutamente
subordinado a la corrida, porque su razón de ser, tanto ahora como
históricamente, es llevar por las calles de Pamplona los toros que se van a
lidiar en la corrida de por la tarde. De ahí que, en los siglo XVII y XVIII, el
encierro se llamara 'la entrada', es decir, la entrada de los toros a la plaza.
Pretender un encierro sin corridas, con toros domesticados, es querer acabar
con la emoción y la pureza que hacen de esto un espectáculo único e
insólito", dice Marco, preguntado por la polémica levantada por el alcalde
Asiron como chupinazo prematuro y mediático de las fiestas.
"¿Qué sería de las celebraciones de las peñas sin las
corridas de por la tarde?" reivindica el ganadero José Escolar, cuyos
toros correrán por las calles de Pamplona el próximo domingo, 8 de julio, por
cuarta vez consecutiva desde su debut en 2015 -ha traído a los corrales del
gas, dice, "el toro con mayor trapío de la camada"-.
"Además de que el encierro no tendría sentido si el
toro no se lidiara después en la plaza, las corridas llenan de ambiente y
diversión las tardes de San Fermín. Y la prueba está en que el cartel de 'no
hay billetes' se cuelga todas las tardes", afirma Escolar.
El presidente de la Casa de Misericordia coincide en
resaltar el papel de la lidia como epicentro del divertimento vespertino de San
Fermín: "Hay gente que no va a las corridas porque no quiere, no le gustan
o no puede, que aún así quiere que haya feria taurina porque da prestigio, ambiente
y colorido; además del impacto económico que tiene... Sin corridas, se verían
frustradas muchísimas expectativas".
La Feria del Toro se erige, ajena a la polémica, con una
salud de roble: se ha vendido ya el 100% de los abonos. "La Feria ha
tenido un éxito espectacular en las taquillas", dice el presidente de la
Casa de Misericordia, que ha creado "una Feria atractiva a base de incluir
algo interesante en cada una de las tardes: desde la vuelta de El Juli, que el
año pasado descansó de San Fermín, y los dobletes de Roca Rey y Ginés Marín, a
la reaparición de Pepín Liria, la despedida de Padilla y el regreso de Cayetano
tras las buenas sensaciones que dejó el año pasado. Ello sin olvidar la
comparecencia de Román, Garrido y Ureña con la corrida del Puerto y las
novedades de este año en Pamplona: como son Chacón y Emilio de Justo, que
empezó una temporada muy importante en Vistalegre y, como dicen por ahí, es un
especialista en cárdenos", evalúa Marco las combinaciones de una Feria
basada en un honroso mantra: "En Pamplona repetimos a los toreros y
ganaderos que el año pasado han triunfado y se han dejado la piel. Intentar
traer a los triunfadores es algo de justicia y obligado cumplimiento",
concluye el empresario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario