Dos faenas de mérito, una de
Abellan y otra de Pablo, ambas de imperfecto remate, fueron pagadas muy
diferente por el palco. Sosos los de Achury.
Pablo Hermoso de Mendoza |
Jorge Arturo Díaz
Reyes
@jadr45
Ni por hechuras ni por talante recordaron el encopetado
linaje condeso los cuatro de Achuri Viejo, que saltaron para lidia de a pié.
Blandearon, puntearon, sosearon y a veces desconcertaron. El primero y el
cuarto se movieron mejor. El ruedo estaba húmedo, cierto, pero no tanto como
para exonerarlos. Sin embargo atacaron en varas y en engaños lo suficiente como
para que Miguel Abellán se hubiese ido al menos con par peludas, de haber
tenido más tino con la espada y más equidad de Usía. Entre los dos despuntados
para rejones, de Las Ventas, se movió más el sexto.
Abellán, con un toreo derechista pero compuesto, plantado y
ligado lució ante sus dos animales, se puso por encima de sus complejidades y
agarró pueblo. Cuatro verónicas de rodillas (manes de Antonio Ordóñez),
abrieron con lirismo la corrida, dos más parado, dos medias, mejor la segunda,
prometieron mucho. Luego asido a tablas seis por alto y a los medios. Tandas
derechas, las primeras templadas y las finales menos limpias alegradas con el
molinete, hicieron fiesta músical. Buen volapié y espada levemente descentrada
pero fulminante. Ruidosa petición de oreja. Presidente como témpano y vuelta
clamorosa.
Al cuarto, áspero y tornillero, le plantó cara, y se le
reconoció abiertamente a palma y ole venteados. Parecía la revancha, parecía,
pero la estocada ineficaz y los tres golpes de cruceta fallaron en su contra.
Sin embargo ahí quedó eso, torero.
Pablo Hermoso de Mendoza, pasó sin muchas alegrías a lomos
de “Alquimista”, “Brindis”, “Beluga” y el castaño “Barrabás” dejando a todos
callados con un rejón contrario trasero, cuatro descabellos y un aviso. Con el
sexto fue diametralmente diferente. Volvió con “Alquimista”, pero también sacó a “Disparate”, “Donatelli” y
“Cayena”. Bien en los rejones y las banderillas y emocionante y maestro, mejor
magistral, en el toreo. Destreza virtuosismo y vistosidad de sobria elegancia.
La plaza era suya sin reatos. La puerta mayor se abría ya, pero un rejón
bajísimo en el costillar, inútil, y otro trasero y caído contrario aunque
fulminante, se tiraron todo, lo
emborronaron. A la gente no le importó, y al presidente tampoco. Tenga
la oreja su merced, y la flagrante inequidad fue monumental.
Gustavo Zúñiga, tuvo el lote más adverso y no pudo
superarlo, ni siquiera pasarlo con discreción. Entre la descolocación, el
enganche y el desarme transcurrieron sus dos laboriosas bregas con más pena que
brillo. Al quinto le pinchó dos veces le puso media trasera, otra completa, dos
descabellos y un aviso. Al segundo lo fulminó con una estocada a capón con toro
arrancado. Los silencios paisanos fueron piadosos.
Cuando le negaron la oreja a Abellán me dije –!Qué rigor! Y
cuando se la dieron a Pablo –!Qué horror!
FICHA DEL FESTEJO
Cuatro toros de Achury Viejo, disparmente presentados,
bajos de raza, y clase, y dos 3º y 6º despuntados para rejones de Las Ventas del Espíritu Santo.
Miguel Abellán, vuelta tras fuerte petición de oreja y
silencio.
Gustavo Zúñiga, silencio y silencio tras aviso.
Pablo Hermoso de Mendoza, silencio tras aviso y oreja.
Incidencias: La corrida comenzó con media hora de retraso
por lluvia.
Plaza de Cañaveralejo. Martes 27 de 2016. 3ª de feria. Nubes. Tres
cuartos de plaza.
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