La tauromaquia está ligada de
manera profunda a la historia y cultura de nuestro país.
La tauromaquia forma parte del Patrimonio Cultural de España.
Por ley y por derecho propio. Los toros forman parte de las raíces de nuestro
país, en Madrid, Extremadura o Cataluña. De Despeñaperros hacia abajo o hacia
arriba.
Son muchos los artistas e intelectuales que han admirado la
Fiesta, que ha pintado a toreros, que han cantado al toro bravo o han escrito
sobre el toreo.
La más conocida de las frases es la de Federico García
Lorca: «Los toros es la fiesta más culta del mundo». Y dijo más: «El toreo es
la riqueza poética y vital mayor de España, increíblemente desaprovechada por
los escritores y artistas, debido principalmente a una falsa educación
pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los
primeros en rechazar». Si abriese hoy los ojos y viese lo ataques de algunos de
su «bando»...
Ernest Hemingway, que universalizó los Sanfermines,
sentenció: «Es moral lo que hace que uno se sienta bien, inmoral lo que hace
que uno se sienta mal. Juzgadas según estos criterios morales que no trato de
defender, las corridas de toros son muy morales para mí».
Ramón Pérez de Ayala, autor del ensayo «Política y toros»,
reflexionó: «Si yo fuese dictador en España, prohibiría las corridas de toros;
como no lo soy, no me pierdo ni una».
El pintor Salvador Dalí aseguro que en una corrida podría morirse
«de susto y de gusto».
«Subsistirán, pues, las corridas de toros mientras exista en
el alma española este anhelo de lo pintoresco, del espectáculo brillante y
movido, esta apreciación del color y esta propensión a la alegría... Se puede
decir que el día que no haya toros, los españoles tendrán que inventarlos». Su
autor: Benito Pérez Galdós. / Diario de ABC de Madrid
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