Ante un encierro dispar y
desrazado, la terna puso de sí. “Guerrita” se fue a hombros por la Puerta Señor
de los Cristales, mientras Manzanares y Roca Rey cortaron de a oreja.
“Guerrita Chico” |
JORGE ARTURO DÍAZ
REYES
@jadr45
Plaza ornada de claveles, para el cumpleaños 59 de
Cañaveralejo. La empresa seleccionó la ganadería de Ernesto Gutiérrez, la de
las figuras en Colombia. Pero el sexteto que saltó al ruedo no representó ni el
tipo ni las mejores virtudes de la casa. Ni la simetría, ni la brava nobleza,
ni el alegre tranco. Cien kilos de diferencia entre el tercero y el sexto
resaltaban lo escalerado del conjunto. Para no hablar de las multiformes y
pobres encornaduras, de la blandura y la afinidad por las tablas. Pitados los
tres primeros, aplaudido el cuarto y silenciados los últimos. Con ese material
hubiese podido ir al traste la efeméride. Pero para eso están los toreros.
El caleño “Guerrita Chico”, cabeza de cartel, que parecía
comprometido frente tan cotizados alternantes, después de una lidia correcta
con el mansurrón primero deslucida por el pinchazo y un fierrazo contrario y
desarmado, le salió a “Naufrago”, el menos manso. Verónicas, cuatro navarras y
serpentina tomados a paso avanto despertaron el regionalismo. Cali, por aquí,
Colombia por allá. Nieto pone la puya y los 494 kilos van al suelo. !Huuu! Se
oyó. Santana y Devia desmonterados saludan al público y el matador también,
pero para brindar a sus colegas. De rodillas cita lejos. Espera, y a carrera
tendida engarza cuatro derechazos en redondo, dos de pie, otro de pecho, todo
en uno, y la plaza estalló. A la siguiente tanda corta en los medios la banda
se sumó al vocerío. Pero el toro comenzó a perder ímpetu y a querer las tablas.
La muleta le capturó forzándole los circulares. Cuatro manoletinas y un
estocadón como un rayo, pusieron las dos orejas y el triunfo de la tarde en sus
manos. El duro compromiso había sido solventado.
José María Manzanares, a disgusto con el basto segundo
abrevió desencantando la mejor entrada de la feria. Obligado por las
circunstancias y las orejas ajenas peleó a contraestilo con el pequeñín y
mansurrón quinto. Raudo y empeñoso. Vehemente y hasta trompicado entabló una
brega nada manzanarista en busca de figurar en el marcador. Citó para recibir.
Tras dudarlo, el Gutiérrez avanzó sin convicción y la espada entró media, sin
efecto, hasta que Jeringa la convirtió en metisaca desde el burladero.
Roca Rey, Torero de todo toro, impecable ante la estulticia
de su lote, construyó dos faenas y se inventó la emoción. En la del tercero,
acertó con el acero y tocó pelo, en la del sexto lo perdió con un pinchazo,
media estocada ineficaz y un descabello.
Corrida de cuatro orejas que pudieron ser más. Corrida de
toreros.
FICHA DEL FESTEJO
Seis toros de Ernesto Gutiérrez,
dispares, bajos de raza, tamaño y fuerza. Aplaudidos 4º.
“Guerrita Chico”, silencio y dos orejas.
José María Manzanares, silencio y oreja.
Andrés Roca Rey, oreja y saludo.
Incidencias: Al terminar el festejo “Guerrita Chico” salió a hombros por la
Puerta Señor de los Cristales. *** Saludaron Raúl Morales y "Chiricuto"
tras parear al 3º y Jaime Devia y Ricardo Santana tras parear al cuarto.
Plaza de Cañaveralejo. Miércoles 28 de diciembre de 2016. 4ª de feria. Nubes. Tres
cuartos de plaza.
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