lunes, 12 de diciembre de 2016

FERIA DE LA GUADALUPANA - TEMPORADA PLAZA MÉXICO: Faena sublime de “Morante de la Puebla” que le valió el corte de dos valiosas orejas

Acabada la segunda corrida Guadalupana 

CIUDAD DE MÉXICO, CDMX. Domingo 11 de diciembre (Especial).- Una bella y sublime faena del espada andaluz José Antonio “Morante de la Puebla” fue la parte álgida de la que fue segunda corrida de la Feria Guadalupana y octava de la Temporada Grande Internacional 2016-2017 en la Monumental Plaza México, la que le valió el corte de dos orejas y por ello salir de manera triunfal en hombros por la Puerta Grande de “El Encierro”.

Sus alternantes, el alicantino José María Manzanares y el tlaxcalteca Gerardo Rivera, quien confirmó su alternativa, debido a sus fallas con el estoque se privaron de “tocar pelo” pero sus respectivos desempeños fueron de gran mérito y torerismo.

Así pues, ante la mejor entrada de la temporada en tarde fresca, se lidiaron seis toros de la ganadería queretana de los Sucesores de Teófilo Gómez, siendo tres toros buenos, el cuarto con arrastre lento, el primero y el quinto. Regulares fueron el segundo y el sexto y complicado resultó el tercero.

El espada andaluz JOSÉ ANTONIO “MORANTE DE LA PUEBLA” al primer toro que le correspondió en turno le dio para comenzar dos capotazos soltando una punta cerrado en tablas y luego bregar y jugar los brazos en una tanda sensacional de señeras verónicas rematando con una media de cartel. Con la muleta, pasada la devolución de trastos, “Morante de la Puebla” comenzó en tablas con pases ayudados por bajo y por alto caminándole hasta el tercio al teofileño. Una vez vistas las cualidades y defectos del toro, le endilgó una gran serie derechista, con temple y arte a raudales. Por ahí siguió el de la Puebla del Río haciendo el toreo con hondura y buen aguante. Por naturales le enseñó la vereda y así le logró dar un par de ellos de estupenda factura. Siguió un pase de trinchera que sirvió para engarzar derechazos de calidad, el toro le derrotó y el torero no se amilanó para sacarle un valeroso remate. Más toreo derechista a media altura porque el “socio” se agotó y terminar con detalles muy toreros. Acabó de dos pinchazos y media estocada para escuchar ovación.

A su segundo, llamado “Peregrino”, número 337 y con 520 kilos, con mucho garbo y salero le recetó José Antonio una serie de chicuelinas que rubricó con dos bellos lances a pies juntos y un vistoso manguerazo de Villalta para después llevarlo al caballo de manera despaciosa con lances por delante yendo para atrás y quitar finalmente de manera variada. Ejecutado el segundo tercio, los banderilleros Gustavo Campos y Diego Martínez se desmonteraron. Con la sarga comenzó caminándole de forma cadenciosa de las tablas a los medios surcando la arena con pases de trinchera, de la firma, un cambio de mano por delante y un quiquiriquí de ensueño. Todo ello como preámbulo de dos series magníficas de derechazos, acariciando el ruedo en cada despliegue muleteril, siguiendo en ese alto nivel de arte, clase y calidad por naturales, además de hacer el toreo de frente y utilizando recursos toreros y oficiosos al instrumentar en su momento muletazos vaciando por alto para desahogar el noble astado. Continuó su exposición taurina por el pitón diestro con lances a media altura plenos de ritmo y buen gusto. Una faena sublime sin duda. Dos molinetes abelmontados con la muleta en la mano izquierda que dieron origen a otra tanda brillante de naturales. Se perfiló para entrar a matar y dejó una gran estocada para que le fueran otorgadas las orejas que bien hubiera merecido el rabo pero no lo consideró así el señor juez de plaza Jesús Morales. Al estupendo toro se le dio arrastre lento.

En el primer astado de su lote, el diestro alicantino JOSÉ MARÍA MANZANARES veroniqueó con buen trazo. El sevillano Pedro José Morales “Chicolate”, picador de confianza del torero, sufrió un aparatoso derribo pero se recuperó y volvió a montar para lograr un estupendo puyazo. Su labor muleteril la realizó José María, tras lances de tanteo, realizó una faena a base de mucho estudio, logrando tandas por el pitón derecho de mucho mérito a pesar de las descompuestas embestidas de su antagonista y por lo tardo que era en su desempeño. Optó entonces el lidiador por meterse con el astado, doblándose y castigándolo para domeñarlo y entonces abreviar, concluyendo de metisaca y estocada, siendo aplaudido.

En su segundo realizó Manzanares lucidos lances a la verónica y chicuelinas con sello personal para escuchar fuertes aplausos. Con la franela cuajó un trasteo cerebral, yendo de menos a más cristalizando una primera serie derechista que remató con el forzado de pecho enredándose con el toro. Lo mismo fue por naturales, haciéndolo de forma señorial. De nuevo con la mano diestra deletreó cada pase para rubricar con uno en redondo y con la zurda no fue la excepción a pesar de un enganche. Más expresión artística por el lado diestro mediando un desarme seguido de un achuchón pero ello no fue óbice para que, ahora, con poder, cuajarle más derechazos coronados con el trincherazo, un cambio de mano por delante y el de pecho. Finiquitó de estocada trasera y caída para escuchar una fuerte ovación en el tercio.

El matador tlaxcalteca GERARDO RIVERA al primer ejemplar que le tocó en suerte, el de la ceremonia de la confirmación de su doctorado y que abrió plaza, llamado “Agua Clara”, marcado con el número 359 y con 508 kilos, que por cierto fue protestado por falta de presencia, lo recibió de rodillas en la zona del tercio, frente a la puerta de toriles, con una larga cambiada y dar otra más cerrado en tablas para luego de pie veroniquear con soltura y mejor estar en un vistoso quite por saltilleras que remató con la brionesa. Cubrió el segundo tercio bajo una fuerte ovación y tras la ceremonia de confirmación en la que “Morante de la Puebla” le cedió los trastos ante la presencia de Manzanares, Gerardo inició con la muleta en los medios de rodillas largando una buena serie derechista. Ya incorporado, a un ejemplar que tuvo claridad en su embestida, le ligó más toreo diestro en dos tandas que remató con un molinete y el de pecho. Por naturales, sin estar mal, si le faltó tomarle mejor la distancia. Volvió por el pitón derecho eslabonando estupendos muletazos, dándole después curso al toreo en redondo por ambos lados y en un exceso de confianza, cuando intentaba dar una arrucina, fue prendido por el vientre de manera peligrosa pero sin consecuencias regresando a la cara del toro para continuar hilvanando derechazos de calidad y un par de chicharrinas en un palmo de terreno. Manoletinas para abrochar el trasteo y matar de dos pinchazos hondos y estocada para hacerse ovacionar.

Y en el burel que cerró el festejo, Gerardo instrumentó una larga cambiada de hinojos frente a la puerta de toriles en la zona del tercio para luego de pie veroniquear con buenas maneras. De nueva cuenta cubrió el tercio de banderillas para clavar de manera certera y lucida haciéndose ovacionar. Su quehacer muleteril fue a través de un toreo de temple y largueza por ambos lados pero con algo de intermitencia, sin ligazón. Por momentos se acomodaba por los dos perfiles pero sin ofrecerle una construcción idónea y acertada a su trasteo a pesar de buena voluntad. Una tanda de Joselillinas, con arrucina y dos forzados de pecho incluidos para acabar matando de pinchazo hondo, otro soltando y estocada siendo despedido con aplausos.

FICHA DEL FESTEJO
Toros de los Sucesores de Teófilo Gómez, siendo tres toros buenos, el cuarto con arrastre lento, el primero y el quinto. Regulares fueron el segundo y el sexto, y complicado resultó el tercero.
José Antonio “Morante de la Puebla”: Ovación y dos orejas, con salida en hombros por la Puerta Grande de “El Encierro”.
José María Manzanares: Palmas y al tercio.
Gerardo Rivera, quien confirmó su alternativa: Ovación en el de la ceremonia de nombre “Agua Clara”, número 359 y con 508 kilos, y palmas.
INCIDENCIAS: El varilarguero andaluz Pedro José Morales “Chocolate”, de la cuadrilla de Manzanares, sufrió un tumbo y después cuajó un estupendo puyazo al tercer toro del festejo. Los banderilleros Gustavo Campos y Diego Martínez se desmonteraron en el cuarto.
Monumental Plaza México. Segunda corrida de la Feria Guadalupana y octava de la Temporada Grande Internacional 2016-2017.
Entrada: Buena, la mejor del serial, en tarde fresca.

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