JORGE
ARTURO DÍAZ REYES
@jadr45
Sábado. Tres de la tarde. Más que lleno. Sol
tenaz. Calor quieto. La brisa viene a las cuatro. Siempre. Himno tumultuoso.
Clarines, timbales. De luto y gorgueras cabalgan los alguaciles Florencio
Castillo y Ricardo Ceballos. Tras ellos, montera en mano, “Joselillo de
Colombia” de azul, Gregorio Sánchez de verde, Joaquín Bernadó de nazareno,
seguidos por sus atildadas cuadrillas. Ovación.
Preside Carlos Garcés, alcalde. Notables,
notorios, y aspirantes hacinados en las barreras, a 70 pesos puesto, que aún sin
acabados muestran el concreto fresco. Salta “Resoplón” Nº 14 de Clara Sierra
(procedencia Santa Coloma vía Mondoñedo), negro, cornicorto, terciado,
pocacosa, todos lo fueron.
Melanio pica. “Joselillo” brinda a Paz Borrero, y
en él a la nueva plaza: “Va por usted don Joaquín”. Pero la tan anhelada
corrida inaugural, que había motivado titulares de primera plana en todo el
país, se va hundiendo entre la esmirriada mansedumbre del ganado, el bochorno y
la desilusión. Una socorrida oreja para el catalán, no logra maquillar el
tedio. Era 28 de Diciembre de 1957.
--Mal comienzo --refunfuñan los realistas. --De
los buenos, líbranos señor --apuntan los supersticiosos y aciertan. La feria va
a más con los toros de Mondoñedo (primera vuelta al ruedo de ganadero al otro
día), Ernesto González, Pepe Estela y Achury Viejo después. Cinco corridas que
cierran y abren año, de las que el jerezano Juan Antonio Romero y el onubense
“Chamaco” salen triunfadores. El éxito es tal, que al año siguiente aumentan
los festejos desbordando el coso, extendiéndose a la cercana ciudad y dando
paso a la parranda general “Feria de Cali” (un años menor), que banalizada,
“ensalsada” y burocratizada se crece hasta negar hoy sus orígenes taurinos. ¡Lo
que hay qué ver!
Pasan rápido seis décadas jalonada por nombres que
apasionaron, conjuraron la taquilla y dejaron huella. Ordóñez, Dominguín.
Cáceres, Ostos, Camino, Pedrés, Puerta, Viti, “Mondeño”, Curro, “Cordobés”,
Vásquez, “Antoñete”, Girón, Palomo, “Paquirri”, Dámaso, Ramos, Teruel, Martínez,
Cavazos, Fuentes, Galán, Campuzano, “Puno”, “El Cali”, Capea, Esplá,
Manzanares, Domínguez, “Armillita”, Robles, “Espartaco”, Silveti, “Soro”,
Ojeda, “Yiyo”, Ortega, Mora, Rincón, “Joselito”, Ubrique, Ponce, Rivera, Tomás,
Cid, Morante, Padilla, “Juli”, Fandi, Castella, Talavante... Landete, Domecq,
Vidrié, Moura, Peralta, Hermoso, Ventura...
En tres días Cañaveralejo cerrará su año 59 y
abrirá su feria 60. Una historia que se reedita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario