lunes, 26 de diciembre de 2016

LIX FERIA DE CALI 2016 – PRIMERA CORRIDA: Buena corrida inaugural

Serio y encastado encierrro de Juan Bernardo abre la feria de Cali. *** El bogotano Ramsés echó calidad, el caleño Perlaza oficio y el victoriano Pardo entrega.
Ramsés
JORGE ARTURO DÍAZ REYES
@jadr45
Foto: Camilo Díaz

Astifinos, Bien comidos y bien armados los toros sabaneros de Caicedo, lucieron su trapío, y honraron la plaza en la apertura de la ferie sesenta. Los cuatro primeros fueron ovacionados al arrastre mientra el quinto fue pitado y el sexto silenciado, desentonando del conjunto. Todos recargaron en varas, pelearon en los medios y llegaron a la suerte suprema con las bocas cerradas y los ímpetus intégros. El primero y el tercero con sus 530 kilos y su imponencia fueron como para Madrid.

Por su parte la terna colombiana les anduvo a la altura y además les mató muy honorablemente. Seis estocadas, prontas, sin sangre ni sufrimiento con solo un pinchazo y golpe de cruceta al quinto, hablan de lo bien que se usó la espada. El balance de solo una oreja dice muy poco de la importancia torera que tuvo la tarde. Si no hubo más trofeos fue por la exigencia de público y palco, por un lado, y por otro el pinchazo y el descabello.

Ramsés rayó a gran altura con el buenmozo “Peluquero”, el tercero. Verticalidad, aplomo, quietud, compromiso, temple y ligazón cotizaron un quehacer de torero caro, que se fue arriba en dos tandas naturales de frente muy rimadas. La música y las gargantas acompañaron de principio a fin. La espada total pero levemente contraria quizá impidió la segunda oreja. Con el sexto, playero y áspero, porfió y arriesgo sin recompensa.

Paco Perlaza, en sus dieciocho años de alternativa se mostró maestro pero sin perder la fogosidad y expresividad de su toreo. Al primero el más toro de la tarde, le pudo, le mandó y le brilló incluso por encima. El público frío no le dió argumentos al presidente para premiar con pelo pero exigió un saludo clamoroso que resultó poco. Con el cuarto no fue menos pero haciendo todo bien, dio en hueso y perdió recompensa.

Crístobal Pardo se topó con los dos menos propicios. El segundo clasudo pero de poca transmisión le restó eco a su aseada labor y su falta de prontitud opacó el tercio de banderillas. El quinto, mansurrón, exigió apuesta pero no pagó. Silenciado mas digno se fue el caldense con la frente alta.

Buena, pero sobre todo seria corrida, que mereció más público. Solo un tercio de plaza.

FICHA DEL FESTEJO
Seis  toros de Juan Bernardo Caicedo, serios, armados, encastados aunque dispares de romana. Aplaudidos al arrastre los cuatro primeros.
Paco Perlaza, saludo y silencio.
Cristóbal Pardo, silencio y silencio.
Ramsés, oreja y silencio.
Plaza de Cañaveralejo. Domingo 25 de 2016. 1a de feria. Nubes. Un tercio de plaza.

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