En primer lugar me gustaría hacer llegar un fraterno saludo
a todas y cada una de las personas que hacen vida en nuestra querida pero muy
maltratada fiesta brava, bien sean toreros, ganaderos, cronistas, empresarios,
autoridades, etc.
Personas todas con las que he estrechado grandes vínculos de
amistad.
Como matador de toros (Rejoneador), alejado de la actividad
taurina protagónica desde hace varios años, pero aun ligado en cuerpo y alma a
la fiesta brava, veo con extrema preocupación lo maltratada que hoy en día se
encuentra nuestra querida fiesta, no a causa de la gran cantidad de espadazos
que nos puedan dar personas o grupos ajenos a ella sino por la falta de unión
entre nosotros mismos.
Desde la barrera como he estado desde hace unos años he
leído y escuchado sobre varios temas, como las multas a ganaderos por presentar
corridas muy jóvenes o falta de peso, opiniones sobre el tema del tribunal
agrario que se presentó en Maracay para no permitir que se llevaran a cabo las
corridas a la usanza Española, entrevistas a representantes de asociaciones de
matadores a la cual se les debe por la falta de liquidación de divisas y pare
usted de contar.
Entiendo que todo esto sea noticia e información de interés
pero sin querer justificar lo fallas antes mencionadas sean ciertas o no, los
invito a que nos hagamos eco de temas que sumen y no que resten, temas como las
dificultades que tienen las empresas para sacar adelante los festejos, las
dificultades que tienen los ganaderos para poder alimentar balanceadamente sus
toros, las dificultades que tienen las cuadras de caballos a los que tampoco se
les consigue alimento concentrado.
En pocas palabras unamos esos esfuerzos y voces que son tan
escuchadas en acciones como las de la empresa, compañeros actuantes y algunos
aficionados, que cuando se presentó dicho tribunal en la maestranza de Maracay
con valentía y afición hicieron que los festejos se dieran.
Quiero dejar claro que no inclino mi balanza hacia nadie en
particular, mi único interés es que todos y cada uno de nosotros reflexionemos
sobre lo bien o mal que le podamos hacer a nuestra fiesta brava.
Un saludo!!!!
Leonardo Favio Grisolía Uzcátegui
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