Alcurrucén: "Una ganadería se mide en las grandes ferias"

"El año pasado fue importante: Urdiales, Castella y El Juli se declararon triunfadores de Bilbao, Madrid y Zaragoza con nuestros toros". *** Alcurrucén lidiará 17 o 18 corridas de toros en las principales citas de la temporada española en 2016.

Pablo, José Luis Lozano y Eduardo Lozano, grandes empresarios, antes aficionados y excelentes taurinos con una amplia y vasta experiencia en todos los palos del toreo, como apoderados y ganaderos.

MARIO GÓMEZ

Diario ELMUNDO de Madrid

Cuenta la leyenda que en los pasadizos que aún hoy se conservan bajo la ciudad de Toledo no fueron pocos los dedicados a la práctica de la alquimia. Esta praxis que pretendía encontrar la piedra filosofal que convirtiese en oro todos los metales; seis siglos después y a escasos 75 kilómetros, se encuentra el particular laboratorio de Alcurrucén, el hierro insignia de la Casa Lozano.

Desde aquel toro del 94 de Julio Aparicio, el goteo de alcurrucunes de grandes triunfos en Las Ventas ha sido constante. La última gota vino con Jabatillo, el toro que elevó a Sebastián Castella como triunfador de San Isidro. Entre uno y otro, César Rincón, El Cid o José Tomás han tocado la gloria en Madrid con sus toros.

Encontramos a José Luis Lozano manos a la obra; en busca del particular oro de las embestidas enclasadas y humilladas, en "El Cortijillo" "buscamos hoy, lo mismo que hace treinta y pico años cuando adquirimos la ganadería, la forma de embestir del encaste Núñez, seleccionando y potenciando sus virtudes." Gracias a su apuesta de hace cuatro décadas, el encaste Núñez supervive en la élite del campo bravo.

Mientras repasa las 16 o 17 corridas que tiene previstas lidiar este año 2016, nos habla de la temporada pasada "Fue una temporada importante, conseguimos una gran regularidad y respondimos en las citas más importantes. «Favorito» consagró a Diego Urdiales en Bilbao, un toro de la corrida de Sevilla, otro que le tocó en suerte a Juan Bautista en Madrid, el «Afanes» desorejado por El Juli en Zaragoza... y por su puesto «Jabatillo», que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre y es de los que hará historia", pero matiza "hay que ser humilde y estar preparado para todo, porque esto es día a día y el pasado aunque está ahí, vale de poco".

El ganadero sabe que las grandes citas son el mejor termómetro para la situación que atraviesa cualquier ganadería, que plazas como Madrid -de nuevo harán doblete en el inminente San Isidro de 2016 donde arrasaron el pasado año con Jabatillo-, Bilbao, Sevilla, Mont de Marsan, son las que hacen que Alcurrucén esté en primera línea ganadera. La camada es larga. Y es que en la actualidad la familia Lozano cuenta con tres vacadas (Alcurrucén, Lozano Hermanos y El Cortijillo), "todo viene de un mismo tronco que es Alcurrucén, pero con la amplitud que teníamos en las camadas, surgió la posibilidad de crear estos hierros y creímos que era lo más oportuno para su manejo" no obstante "a pesar de que es lo mismo, pastan en fincas diferentes, por lo que el clima y el medio que les rodea también les afecta, por lo que varía su comportamiento".

Hace tres décadas, cuenta Jose Luis Lozano que adquirieron un lote de vacas a Carlos Núñez "anteriormente teníamos procedencia Galache, pero tuvimos que quitar todo por la consanguinidad, y nos decantamos por un toro que nos encantaba": el toro de Núñez. Tras toda una vida entregada al mundo del toro con sus hermanos Pablo y Eduardo, habla del futuro y de lo que augura a la Fiesta. Sosegada voz de experiencia que pide "tranquilidad, no alarmarse, en el toreo ha habido crisis peores,". Y recuerda momentos difíciles "cuando murió Manolete o la retirada de los toreros de la época dorada eso sí que fueron golpes fuerte para la Fiesta... Pero siempre se ha remontado, surgieron otros toreros y eso hizo que tuviéramos mayor fuerza si cabe. Esto son ciclos. La Fiesta no se acaba".

Si concretamos en su ganadería, lo tiene claro "de cara al futuro solo buscamos mantener el tipo de toro, quizá ahora es un poquito más grande de lo propio de este encaste, pero para lidiar en las plazas importantes, ha de ser así".

Dejamos a Jose Luis Lozano, en el campo de Toledo, este alamedano de nacimiento, ha visto como más de tres décadas de trabajo dan sus frutos día a día, y que a pesar de sus éxitos no quiere descuidar nada, ya que sabe que un error hoy puede llevar a la catástrofe la ganadería y una vida dedicada a ella. Por eso, con sumo mimo y cuidado, como si se tratase de la más difícil fórmula, o del más delicado producto, procura la mayor seriedad en el trabajo referente a su ganadería: "Siempre se dijo que los núñez son toros para buenos toreros, una ganadería para toreros buenos, capaces de extraer su fondo.