Nueva arremetida del declarado
yihandismo antitaurino. *** La medida aupada por la Defensoría del Pueblo afectaría a todo menor de 18 años, argumentando razones poco concisas y creíbles en estos tiempos.
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Por considerar que "pudiera influenciar en el bienestar
psicológico y emocional de los niños, niñas y adolescentes", el Tribunal
Supremo de Justicia (TSJ) prohibió a los menores de 18 años merideños el
ingreso a todo festejo taurino a realizarse a partir de la presente fecha.
La proscripción la dictó la Sala Constitucional al admitir
un amparo, con medida cautelar, que el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab,
interpuso contra el artículo 2 de la Ordenanza Taurina de Mérida –por cierto
bastante discutida esta otros artículos relacionados con la lidia en su
conjunto-, la cual permitía que niños de 12 años puedan ver estos espectáculos
acompañados de sus padres o representantes y a los que tengan más de 14 años se
les permite el ingreso solos.
En el fallo redactado por la presidenta de la instancia, Magistrada
Gladys Gutiérrez Alvarado, se da por valido el argumento del también presidente
del Consejo Moral Republicano en cuanto a que esta normativa pone en riesgo
"los derechos de la infancia y adolescencia a la integridad física,
psíquica y moral y, en general el derecho fundamental a la salud", así
como en tela de juicio la obligación de las autoridades a garantizarlos según
la Constitución.
La norma estará suspendida, por lo cual los niños y
adolescentes no podrán ingresar a la Plaza de Toros Monumental “Román Eduardo
Sandia” de Mérida, mientras la Sala Constitucional determina si ella contraría
la Carta Magna. Asimismo no descartó que esta medida se pueda extender a otros
municipios donde haya disposiciones similares.
En febrero pasado Saab ya había “jurado” que su despacho trabajaría
en una ley –de seguir el oficialismo con todo el poder en la Asamblea Nacional-
que buscaría totalmente proscribir las actividades taurinas en Venezuela. Para este
ciudadano, quien ignora por ejemplo el alto índice de niños abandonados en la
calle, o las cifras en aumento de personas en la mendicidad por las principales
ciudades del país, "No es un deporte matar a mansalva seres vivos",
afirmó en su cuenta de Twitter, donde agregó: "Aclamar la muerte de un ser
vivo desde las gradas de los estadios es apología al crimen".
Esta no es la primera que la justicia, a petición de la Defensoría
del Pueblo, adopta medidas similares. Entre 2011 y 2014 la exdefensora Gabriela
Ramírez consiguió de los tribunales de Protección de Niños y Adolescentes de Mérida,
Tovar, Valencia, Táchira y Zulia medidas similares, bajo argumentos similares
poco congruentes, como se especifican en larguísimo galimatías que constituye
la sentencia que este lunes se hizo pública.
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