El matador de toros malagueño,
cogido muy grave hace 10 días en Vitigudino en el cuello, ha sido dado de alta
hospitalaria y continuará la recuperación en casa
ANA PEDRERO
Salamanca
Diario ELMUNDO de Madrid
Saúl Jiménez Fortes ha recibido esta miércoles el alta en el
Hospital Clínico de Salamanca, ciudad donde permanecerá para continuar su
rehabilitación y recibir curas diarias de las graves lesiones producidas el 16
de agosto en Vitigudino, al ser corneado en el cuello por un toro de Orive.
"Un día decidí dedicarme a ser torero y ahora mismo me
apetece volver a torear, pero despacio. La situación hay que verla día a día y
mi intención es querer estar mañana mejor que hoy y cuando se pueda volver a
torear, volveré", han sido las palabras del torero malagueño.
Saúl, que en todo momento fue consciente de la gravedad del
percance, afirma tener sensaciones "de ilusión". " Cada día -ha
dicho- es un pasito hacia adelante. No es fácil, pero ahora mi empeño es poner
toda mi voluntad en mi recuperación. Mi ilusión es volver a torear y hacer vida
normal".
Acompañado por su apoderado, Nemesio Matías, Fortes ha
agradecido al personal del hospital y de la enfermería, a los medios de
comunicación y a todas las personas del mundo del toro la profesionalidad y el
continuo apoyo recibido desde el día del percance.
No se ha olvidado Saúl de "los compañeros que me
recogieron en la arena, del equipo médico y en especial de los doctores Blanco
y Del Pozo, así como del chófer de la ambulancia ni de aquellos compañeros que
han tenido la sensibilidad de acordarse de mí antes de ponerse en la cara del
toro".
"Estamos en el principio del segundo milagro del
año", ha dicho Nemesio Matías. "La primera etapa -afirmaba el
apoderado- era salvar la vida, la segunda salir de la UCI y la tercera salir
del hospital para continuar la recuperación".
Matías ha informado asimismo que el proceso de recuperación
será largo y requiere "mucha paciencia". "Hay que verlo día a
día, pero estamos todos tranquilos. La cornada ha sido muy fuerte y las
consecuencias hay que tratarlas según vengan, pero esperamos que no las haya o
que sean muy débiles".
"Saúl lo tiene claro -indicaba Nemesio Matías-; tiene
claro lo que quiere ser en la vida. Uno grande al que le pasan cosas grandes y
seguir luchando por lo que quiere ser en el mundo del toro. No uno más, uno
distinto, uno muy grande".
Ahora se abre un largo proceso de recuperación física y
psíquica, por lo que aún es pronto para aventurar la vuelta a los ruedos del
malagueño. "Sabemos que va a ser muy difícil en esta temporada -afirma el
apoderado- pero imposible no. Faltaban veintiún tardes y muchas ya se han
perdido. Ahora lo importante es ver la evolución física y de cabeza. El día que
vuelva Saúl a los ruedos volverá como lo que es: un torero grande, distinto y
figura. Y volverá a dar el mil por mil e incluso la vida por ello".
Saúl, que se alimenta mediante una sonda, permanecerá los
próximos días en Salamanca, donde le realizarán unas curas muy complejas e
iniciará su proceso de recuperación. Al finalizar la rueda de prensa escuchó
una fuerte ovación de todos los presentes.Hace apenas diez días estaba a dos milímetros de no ser.
Este lunes ha demostrado -hablando, agradeciendo, sonriendo e incluso con un
guiño cómplice que era un símbolo de la victoria en su carrera por la vida- por
qué Saúl para el pueblo hebreo es "el elegido".
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