‘Le han cambiado la cánula por la que respira y ha dicho
algunas palabras sueltas’. A cuentagotas, llegan pequeñas noticias de esperanza
desde la UCI del Hospital Clínico de Salamanca, donde Jiménez Fortes continúa
luchando contra la brutal cornada que sufrió el pasado domingo en la localidad
de Vitigudino, que le produjo importantísimos daños en la región mandibular
izquierda, una fractura del maxilar superior; herida de base de lengua y fosa
amigdalina; desgarro a nivel de paladar blando, herida en región laterocervical
izquierda por asta de toro de 15 centímetros, además de fractura de vómer,
lámina perpendicular del etmoides y rostrum esfenoidal’. El horror en un parte
médico.
Seis noches después del fatídico percance, siguen llegando
buenos indicios, tal y como apunta su apoderado: ‘Hemos ganado otra noche más.
Está tranquilo, estable, consciente y afebril’, dice Nemesio Matías. Poco a
poco, y con lentitud, Jiménez Fortes evoluciona despacio y aunque aún queda
mucha recuperación por delante, surgen noticias alentadoras acerca del estado
del diestro, que ‘ya ha dicho algunas palabras sueltas. Le han cambiado la
cánula por la que respira’, manifiesta su mentor, después que le fueran
retiradas la sedación y el respirador:
‘Le hemos preguntado si sabe lo que le ha pasado y dice que
sí. Y dice también que está muy cansado. Son palabras sueltas. Aún tiene las
cuerdas vocales muy hinchadas, es pronto para que pueda hablar más’.
A la sexta noche se habla de evolución positiva, noticias
más que alentadoras: ‘Los médicos nos han dicho que todo va bien, sigue sin
fiebre, y que la herida presenta buen aspecto’. Es demasiado pronto para
aventurar tiempos, recuperaciones, desde este sábado ya se encuentra en planta muestra
de su buena evolución… ‘Ni nos lo planteamos eso ahora. Vamos día a día’, dice
el apoderado del torero, que aunque a pasos milimétricos, poco a poco se va
alejando y va dejando atrás aquella pesadilla que supuso el 16 de agosto en
Vitigudino. / MUNDOTORO.COM
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