martes, 18 de agosto de 2015

«El camino es duro, pero más grande será la recompensa»

Saúl Jiménez Fortes se encuentra sedado e intubado en la UVI, pero estable dentro de la gravedad, explica su apoderado Nemesio Matías.
«La cornada le ha afectado la base del cráneo, las fosas nasales y el paladar».
PALOMA MORENO
Diario LARAZON de Madrid

«La mejor noticia es que no hay noticia». Así, de claro y rotundo respondió a LA RAZÓN Nemesio Matías, apoderado de Jiménez Fortes, cuando explicaba la última hora del malagueño. Al final de la tarde de ayer, el torero se encontraba sedado e intubado en la Unidad de Vigilancia Intensiva del Hospital Clínico de Salamanca, aunque todo parece ir bien ya que sus más allegados ya pudieron visitarle.

El diestro fue estabilizado en la enfermería de la plaza y posteriormente trasladado al Clínico de Salamanca para ser intervenido. Fortes entró en el quirófano alrededor de las diez y media de la noche y salió cuatro horas más tarde, después de que hubiera que «reconstruirle toda la zona afectada por la cornada, que llegó a tocar un poco el cerebro, por la base, rompió la estructura de la nariz y la lengua y destrozó el paladar», explicó apesadumbrado su apoderado.

Los médicos confirmaron este diagnóstico y que la vida del diestro no corre peligro. A través de un breve parte médico explicaron que el torero se encuentra «estable dentro de la gravedad, aunque habrá que esperar al menos 24 o 48 horas para poder hacer una evaluación más precisa». Cada segundo influye y, según Matías, «los próximos tres o cuatro días serán importantísimos para conocer el alcance de la lesión y las posibles secuelas».

La cornada se produjo al recibir de rodillas a su primer toro en la plaza de toros de Vitigudino, donde fue empotrado con fuerza contra las tablas, corneándolo en el cuello.

El entorno familiar y la cuadrilla de Fortes pasa, de nuevo, por un momento muy delicado, de máxima tensión y precupación. «Estamos muy mal. Es una injusticia que le cojan tanto los toros con esta dureza. No sé si en la historia del toreo ha pasado algo así...» se quejaba su apoderado, que declaró con esperanza que «cuanto más duro sea el camino, más grande será la recompensa».

Su madre, Mary Fortes, sabe de lo que habla, fue torera y «sabe lo que son las cornadas y lo está pasando muy mal porque ésta es mucho más grave que la de Madrid», razonaba Matías, que confirmaba a LA RAZÓN que a lo largo del día de hoy «intentaremos hacer una rueda de prensa para contar todas las novedades. Los médicos a lo mejor se plantean bajarle la sedación, pero todo dependerá de la evolución durante la noche».

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