Exitoso fin de semana con nuevo triunfo
Orellana a paso firme para lo que será su doble compromiso en el marco de la Feria de Tovar. Foto: Aníbal García Soteldo |
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Un total de seis orejas y un rabo, es el balance artístico
que el diestro tovareño Rafael Orellana ha sumado en el curso de su temporada
por ruedos peruanos, específicamente en la localidad de Pajupe Alto (Cajamarca),
este pasado fin de semana, en la que ha actuado en par de festejos.
El sábado ante toros nacionales de Salagual cortaría cuatro orejas
y un rabo, actuación en la que compartió al lado del diestro peruano César Bazán
“El Yeta”, este último cortando tres apéndices respectivamente. Por su parte
este domingo, ante reses de Huacraruco, nuevamente con “El Yeta”, cortaría par
de orejas.
Suman estas actuaciones un balance más que alentador para el
espigado torero merideño, quien desde su presentación en suelo inca suma un
total de 29 paseíllos –en 20 plazas distintas- donde ha cortado –según señala
el acucioso periodista Nilson Guerra Zambrano- 50 orejas cortadas, que se suman
a los 93 festejos que ha hilvanado en la geografía venezolana a lo largo de sus
casi 10 años como matador de toros, doctorado alcanzado en el ruedo del Coliseo
El Llano de Tovar.
Precisamente en cinco temporadas ha culminado el año como líder
de las estadísticas en cuanto a festejos toreados, lo que demuestra el gran
momentos que está atravesando el mencionado coleta, quien este año sumaria para
sus vitrinas el reconocimiento como máximo triunfador de la Feria del Sol, algo
inédito para espada merideño alguno.
EN LA GRITA POCA HISTORIA
Poca historia se viviría en el tradicional festejo de las
festividades del Santo Cristo en la población tachirense de La Grita, ante el
pobre juego de los astados lidiados, así como lo poco motivador de la climatología
para una tarde de toros, con lluvia pertinaz previa y durante el espectáculo.
Ante reses desiguales de presentación y complicado juego ante
los engaños del novel hierro de Santa Rosa, hicieron el paseíllo ante los
tendidos casi copados de aficionados, en su totalidad, los espadas tachirenses
César Vanegas y Antonio José Ramos, quienes, tanto por los señalados astados
como por el fallo con los aceros, se fueron de vacío de la plaza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario