Cornada profunda y con aparatosa
pérdida de sangre al salir prendido de una estocada. Corrida muy desigual de
Adolfo Martín con dos toros excelentes, dos muy nobles pero apagados y otros
dos muy impropios.
BARQUERITO
LA PRIMERA MITAD de la corrida de Adolfo Martín salió
notable. Un segundo de particular buena nota, pero Palazón no terminó de
acoplarse con él. Bravura en rama, no apta para toreros que apenas torean, que
es el caso. Torero de excelente estilo Palazón. No bastó con eso. La idea de
atacar con la espada en la suerte contraria fue muy desafortunada. El toro ya
esperó tras un segundo pinchazo, acababa de sonar un primer aviso, y esperó
todavía más después. Otros dos pinchazos, un segundo aviso, y diez intentos con
el descabello con el toro atrincherado y sin descubrir. La casta: arreó en dos
de las diez intentonas. Y cayó el tercer aviso. Costó mucho devolver al toro.
Lo logró con un capotazo desde el callejón Paquito Cervantes, que había lidiado
el toro con buena mano. Los bueyes de la plaza salieron a darse un paseo.
También costó devolverlos.
El primero de corrida humilló como buen saltillo y en su
estilo, y, a pesar de ser toro mirón, resultó apacible y pastueño. Lo
particular de ese toro primero fue su manera de emplearse por arriba. Con el
mismo son que por abajo.
Raro en el toro de sangre Albaserrada. Se acopló con el toro
Escribano en faena prolija, salpicada de paseos y pausas, de buen gobierno, la
inteligencia de tandas cortas abrochadas con el cambiado o el de pecho. Temple
caro. Un punto encimista el final de trabajo. Una estocada tendida. Resistió el
toro, tumbado por los capotazos en rueda.
También salió bueno el tercero, frentudo, cabezón, playero,
nada bonito. Toro bondadoso pero derrengado más que acalambrado. Sin golpe de
riñón. Partido en dos mitades, arrastraba cuartos traseros. Embestidas dulzonas
pero al paso. Tocó aguantar, por tanto. Aguantó Paco Ureña en faena paciente,
meritoria, despaciosa. Una estocada.
Larga merienda. A las nueve menos veinte saltó el cuarto.
Más de hora y media de función, luz trémula de atardecer. A porta gayola
Escribano, pero no hizo por él el toro, que salió a galope vivo. Dos, tres
largas cambiadas de rodillas en paralelo a tablas. Buen toreo a la verónica, de
calidad. Tres pares de banderillas de engorrosos preparativos y una faena
entorpecida por golpecitos de viento, marcada por las pausas y los cambios de
terreno, distinguida por paisajes de ritmo lentísimo acoplado a la embestida
igual de lenta del toro. Nobleza, fijeza, pero toro al cabo aplomado. Antes de
pasar con la espada sonó un aviso.
Y al punto fue una cogida terrible de ver: en la suerte
contraria el ataque de Escribano, que salió prendido por el bajo vientre y dejó
al caer un terrorífico charco de sangre en la arena. Chorro de sangre cuando se
lo llevaba a la enfermería en tránsito inmediato porque la cogida fue justo
delante del portón de cuadrillas. La plaza quedó consternada. Tres jornadas de
feria particularmente felices y, de pronto, la sombra de la tragedia.
Los dos últimos toros, cinqueños, de hechuras impropias,
salieron de aquella manera: bravucón y pendenciero, artero y violento el
quinto, y ahora Palazón cobró una estocada excelente tras faena muy apurada; y
un sexto con aire moruchón que ni quedándose
en las zapatillas dio impresión de riesgo. Ureña lo mató de gran estocada.
PARTE MÉDICO OFICIAL | Manuel Escribano
Herida por asta de toro en el Triángulo de Scarpa de 12-14 centímetros
de profundidad, que produce arrancamiento completo de vena femoral y de safena
interna. Presenta asimismo evisceración de testículo izquierdo, con pérdida de
superficie escrotal. Cuadro hemorrágico severo con shock hipovolémico. Las
lesiones son de pronóstico muy grave. Doctor: José María Reyes. Fue trasladado
a la UCI de la clínica del Perpetuo Socorro de Alicante.
FICHA DE LA CORRIDA
Manuel Escribano, oreja tras un aviso y herido grave por el
cuarto. Había sonado un aviso antes de la cogida. Oreja que blandió su tercero.
Francisco José Palazón, silencio tras tres avisos y saludos.
Paco Ureña, una oreja y silencio.
Alicante. 4ª de Hogueras. 9.000 almas. Veraniego. Dos horas y cuarenta
minutos de función. La cornada de Escribano, en el triángulo de Scarpa, tenida
por muy grave antes del parte médico. Seis toros de Adolfo Martín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario