JAVIER LÓPEZ
El diestro Rafael Rubio "Rafaelillo", que hoy
volvió a pinchar una faena de altura al primer toro de Miura de la corrida que
echó el cierre a la feria de San Isidro, confesaba a Efe que, pese a no cortar
las orejas, las dos tardes que ha actuado este año en Madrid "me han
servido mucho profesionalmente".
"Tanto en la de Adolfo Martín como en ésta de Miura,
aún sin triunfar, al menos me ha valido para demostrar el buen momento que
atravieso. La gente creo que así lo ha entendido porque he notado su aliento y
su entrega en las dos tardes. Que te pase eso en Madrid es lo más maravilloso
del mundo", confesaba a Efe el murciano al término de la corrida.
Sobre la corrida de Miura, Rafaelillo confesaba que su
primero ha sido "un toro de triunfo", no tanto el buey sobrero de
Valdefresno al que se enfrentó en su segundo turno.
"El que ha abierto plaza ha sido un toro encastado y
con mucha transmisión sobre todo por el pitón izquierdo, ya que por el derecho
no me podía ni poner. Pero ya digo que ha sido un toro muy de Madrid, el típico
en el que hay apostar y entregarse totalmente, y así he logrado momentos muy
buenos al natural. La pena ha sido que otra vez más no ha entrado la dichosa
espada", aseguraba. "El otro, sin embargo, ha sido imposible. Lo he
intentado de todas las maneras posibles pero no ha podido ser", añadía
finalmente.
Castaño, al que sacaron a saludar al finalizar el paseíllo
por el hecho de acudir a Madrid después de superar un cáncer, se lamentaba de
que la corrida de Miura "no ha ayudado nada a los toreros". Mi
primero no tenía nada dentro, solamente una tremenda dimensión de pitón a
pitón, lo que hacía que nunca pudiera embarcarlo en la muleta porque, además,
tampoco humillaba nada. Y el otro no ha obedecido nunca por mucho que he
tratado de hacerle las cosas con suavidad. Una pena la verdad porque tenía fe y
venía con ganas, pero con toros así es muy difícil", concluía Castaño.
En el mismo tono que Castaño, Pérez Mota calificada también
la tarde de "decepcionante" por el poco juego de los de Miura, y,
sobre todo, "porque tenía todo puedo en esta tarde y, al final, me voy
así, con una mano delante y otra detrás".
"Qué rabia, de verdad; pero es que ha sido imposible.
Mi primero ha apuntado cosas buenas en los capotes pero en la muleta no ha
servido, no pasaba nunca de los engaños y, además, se ha defendido también
mucho; y el sexto ha sido muy áspero, he intentado también ser generoso con él
pero ha sido imposible", finalizaba el gaditano. / EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario