KIKE ROSALES
@kikefutbol
Luego de finalizado el sainete de la Feria de San Sebastián
2017 nos viene de inmediato a la mente el futuro. El 2018 se muestra con más
inconvenientes dentro de lo económico para pensar en cómo hacer las corridas de
la feria del año que viene.
La actual situación económica tiene una influencia
inocultable en poder hacer corridas en el país, ese es un problema que todos
vivimos a diario y que no es nada ajeno para abrir una plaza. Los costos se
disparan y nada que bajan, además la cruel campaña en contra de las corridas no
se detiene, pero igual se deben dar.
Cuando se hizo la novillada y varios funcionarios llegaron a
la plaza para sacar a los niños, algunos nos decían que esa decisión no se
había rebatido, es decir nadie fue a esgrimir razones para “tumbar” tal
argumento, que eso de “generar violencia en los niños” nadie dijo en el tribunal
porque no se debería hacer. La falta de organización dentro del mundo del toro
nos muestra la ausencia de un escritorio jurídico que defienda esto.
Lo otro es la publicidad, mostrar por distintos canales lo
que significa una corrida de toros, la cría del mismo, el proceso selectivo y
el mantenimiento de una raza que sobrevive por su propia muerte, sin corridas,
el toro de lidia se acaba. Lo otro y lo más inmediato es quien maneja las
corridas el año que viene, luego de la “raya”
ante el incumplimiento de pagos que generó una falta de credibilidad
inocultable habría que ver cómo queda este asunto.
¿Se le “echara tierrita” a las actuales deudas?, ¿pasaran al
olvido los dineros no cancelados? O pretenderán cobrar a quien se encarguen de
esto el año que viene. Ante tantas dudas dejadas en la actualidad cualquier
cosa se asoma en el horizonte y nos muestra el terrible daño que ha tenido la
feria en este año.
Lo otro es el manejo de conseguir los dólares oficiales y
que no se recurra al inalcanzable “mercado negro”, comprar en bolívares para
pagar en dólares no es muy rentable en realidad. Las conexiones con el gobierno
son importantes, es decir buscar alguien que este “enchufado” con los de arriba
para poder conseguir los verdes oficiales.
Si la finalizada feria tuvo el respaldo del Gobernador del
estado y se deben dos años por no conseguir la plata, imagínese lo que sería
para “otro cristiano” lo duro en conseguir el dinero. Lo otro es rescatar la
credibilidad, que la gente sienta confianza en quien organiza y no estar con el
concurso aparecido este año de apostar un almuerzo para saber de verdad antes
de sonar “tararí” quienes iban a hacer el paseíllo.
La confianza se fue y los rumores de la calle muestran más
allá de la terrible decepción la perdida de fe, la palabra credibilidad no
aparece en el diccionario cuando se habla de toros en San Cristóbal. Aquí hay
algo que nos llama la atención, cuando la gente habla de necesitar o no
publicidad radial a veces sale una pregunta para disipar esa duda, ¿si se te
daña la nevera donde vas a comprar otra?, la respuesta es a un reconocidísimo
negocio, lo mismo cuando se pregunta quién podrá dar las corridas el año que
viene aparece el nombre de Hugo Domingo.
No le ponen el Lic. O el Don, lo dicen así a secas, la razón
es muy sencilla él fue el creador de esto y la credibilidad en los toros es
reconocida, muchos de los matadores que vinieron antes de este año lo hicieron porque él puso su palabra por
delante. Quiere esto decir que la credibilidad está de su parte ganada por su
trayectoria en el mundo del toro.
Pero dice que él no lo hará solo, que espera que la C.A
plaza de toros (de la cual es el presidente) se encargue bajo su dirección. El
razonamiento es muy sensato, participan entre otros accionistas, la alcaldía y
la gobernación del estado y la lotería del Táchira.
Quizá de esta forma permita que la feria la podamos tener el
año que viene, pero mire Ud que el camino no es fácil para ello, habría que
tener “un manejo político” muy importante para conseguir esa unión de socios en
un país tan políticamente dividido.
Aparecerán otras opciones de seguro estamos pero al menos
esta es la que sabemos al momento de escribir estas líneas que Hugo Domingo lo
haría pero al frente de la plaza de toros.
Nos quedan muchas cosas por hacer, luchar contra la terrible
ignorancia mostrada el día de la novillada, la salida de la plaza de toros de
niños y una demanda puesta por la esposa del gobernador contra el espectáculo,
un caso muy curioso porque el mismo gobernador fue el que ayudo a conseguir los
dólares en su momento.
Y lo otro organizar las corridas el año que viene,
devolverle la majestad que ha tenido esta feria por muchos, convertir en un
evento majestuoso otra vez y sacarlo el año que viene de este vergonzoso
presente.
Esperamos para saber si la “parada” lanzada por Molina le
puede devolver majestad a la plaza, darle credibilidad otra vez y convertirla
en un evento importante, es decir que deje de ser este sainete en el que la
convirtieron.
Vienen días muy duros pero se debe andar con ligereza para
saber quién dará las corridas el año que viene; los días actuales son grises
pero debemos enfrentarlos para aclarar esa pregunta que anda por los corrillos
taurinos de San Cristóbal después de la última feria… ¿y ahora?.
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