Tarde triunfalista con el corte de ocho orejas y un indulto
Grandes momentos a cargo del emeritense Jonathan Guillén ante un bravo pupilo de Rancho Grande, premiado con el merecido indulto.
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RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
La tarde pintaba a grandes cosas. El sabor del día anterior aún
se barruntaba en la memoria de muchos de los presentes, y había el presagio que
de la misma manera Don Hugo Domingo Molina iba sacar la “artillería pesada”
para no dejarse “mojar la oreja” en su feudo como es el ruedo emeritense. Corrida
dispar de presencia, juego y hechuras, con talante distinto en la romana a la
lidiada 24 horas antes. Vaya usted a saber porque.
En corto y por derecho nos vamos al grano. Toro de gran
codicia y emoción el que abrió plaza para el rejoneador Francisco Javier Rodríguez,
quien ha hecho gala de una lidia pulcra y precisa con tres rejones de castigos
y siete banderillas que dejó en lo alto el primogénito de Don Javier Rodríguez,
quien cada vez se parece más a su padre en sus años mozos. Ayudó en parte la
expresividad y bravura del ejemplar de San Antonio, el cual nunca bajo el diapasón
de raza y entrega a las grupas de los caballos, lo que valió una labor variada,
incluso de gran nivel a lo que fue su último paso por esta plaza. El certero rejón
de muerte en todo lo alto, fue factor a la merecida oreja.
En lidia a pie abrió plaza el sevillano Daniel Luque, quien
se vestía de luces tras el percance en noviembre pasado en Lima. Volvía con la
misma ambición, pero con genero a contraestilo, como lo fue su primero, falto
de fuerza y ayuno de bravura para con las telas, siendo silenciado. Más trabajado
fue su trasteo ante el mansurrón que hizo quinto de la función, animal que
marcó querencias y donde el espada en mención hizo faena ofreciéndole las ventajas
y terrenos que eligió. Labor tesonera y ambiciosa la que salpicó de detalles característico
de su veterano y largo rodaje, para tras la estocada trasera y desprendida se
le premiara con una gentil orejita.
Regaló el sobrero, lo que hizo más larga de lo ya prevista la
función, animal a la que animoso Luque saludó con solvencia con el percal,
midió castigo en varas y dosificó distancias y toques para hacerse con la
noblota y mansurrona embestida del ejemplar, el cual en bajos de sombra hilvanó
previo inicio por rodillas, dejando series en especial por la diestra de gran
relajo y desparpajo, permitiéndose sus esperadas luquecinas que no había tenido
opción de recetar. La estocada trasera y desprendida de rápidos efectos, dio
pie a la concesión de par de orejas que recompensaban su entrega y afán por no
salir en pie.
Por la noche se anunciaba que el sustituto del mexicano El
Payo iba ser el triunfador de la tarde anterior, Antonio Nazaré. Y bien que cayó
la misma, a pesar del poco formalismo de los responsables en su anuncio, ante
la afición. Labor muleteril que comenzaría en su primero del lote por alto,
desahogando las limitadas fuerzas del astado al que endilgó series de gran
calado por su temple y firmeza, lo que hizo de su faena en especial por la
diestra un compendio de buen torear. No lo fue por la zurda, donde el toro poco
se dejaría, lo que no hizo mucho empeño el espada en mención. La estocada
trasera y tendida, para la concesión de una oreja.
Otra oreja cortaría del que hizo sexto, faena carente de basamento
artístico, con muletazos aislados por la derecha y poco más, al cual el buenazo
de Jorge Bustamante (presidente del festejo) premió primero con música y
posteriormente con barata oreja que solo él, y únicamente en su subconsciente
se justificaría, luego del pinchazo y espadazo desprendido y trasero con la que
despachó Nazaré dicho burel, la misma que le abría la opción de la generosa
puerta grande con la que se saldaba su inclusión esta tarde. Sería reflexión para
una autoridad que con la veteranía que le adorna confunde ostensiblemente el
sol de la noche en materia artística, y penoso aún para la categoría de la
plaza que dice representar.
El toro de la tarde vino a caer en las manos de un poco
placeado Jonathan Guillen, quien se ha encontrado con un nobilísimo jabonero de
Rancho Grande al que ha dejado estar por momentos a gran nivel el joven espada
emeritense, quien se reivindicaría en una faena que puso a prueba su potencial
como torero al que las oportunidades son necesarias en momentos donde nos hace falta
toreros con mensaje distinto. Eso lo tiene Guillén, quien ante un gran astado,
noble, de largo recorrido y bravura contrastada en todos los tercios se
regocijo de disfrutar de una embestida soñada, como muchas veces los toreros
anhelan. Destacar que el torero venia de una larga y complicada recuperación de
fisura en el radio derecho, tras desafortunada voltereta mientras tentaba, a
finales de diciembre pasado. Lo demás, destacar series por la zurda de una
expresividad pocas veces vista en torero de tan corto bagaje. Indulto al gran
«Colegiado» y la triunfa vuelta del torero con las orejas simbólicas.
El que cerró su lote le puso a prueba su rodaje, toro de
seria expresividad y franca bravura, al que le faltó una pizca de castigo en
varas para no dejarlo tan crudo, como se le vio en la muleta, donde hizo de
tripas corazón el joven coleta del Barrio Andrés Eloy de la capital emeritense.
Fue silenciado.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros
Monumental “Román Eduardo Sandia”
Sábado 25 de febrero
de 2017.
II corrida de la
XLVIII Feria del Sol
Con poco más de dos
tercios de plaza (aproximadamente 12 mil personas) en tarde soleada y fresca,
se han lidiado toros de las ganaderías venezolanas de RANCHO GRANDE (2º, 3º, 4º
y 5º), LA CONSOLACIÓN (6º y 8º de regalo) y SAN ANTONIO (1º) para rejones, en
su conjunto dispares de presencia, discutida romana y juego, nobles, destacando
el corrido en 4º «Colegiado» N° 171 de 435 kilos, jabonero sucio, el cual fue
indultado. Bravo y codicia el de rejones.
Pesos: 440, 430, 430,
435, 435, 435, 445 y 430 kilos
FRANCISCO JAVIER RODRIGUEZ
(A la usanza campera)
Oreja
DANIEL LUQUE
(Blanco y oro)
Silencio, oreja y dos
orejas en el de regalo.
ANTONI NAZARÉ
(Blanco y oro)
Oreja y oreja
JONATHAN GUILLEN
(Verde esmeralda y
oro)
Dos orejas simbólicas
y división de opiniones
INCIDENCIAS: Destacaron en las banderillas Salvador Moreno y
Carlos Pizutto en brillantes pares de gran exposición, y en la puntilla Eliecer
Paredes. Actuó como sobresaliente el matador de toros Rafael Martínez, con par
de intervenciones lucidas. *** A pesar del poco castigo en varas, buen puyazo
señalado de Luis Quintana. *** Hasta el momento de redactar esta reseña no se sabía
con certeza quien sería el sustituto para hoy del diestro toledano Eugenio de
Mora, lo cual demuestra improvisación por parte de empresa y autoridades
taurinas municipales, al unísono. *** Esta crónica la puedes complementar con
fotos y otras notas a través de www.ruben-villafraz.blogspot.com
Daniel Luque ha dejado en evidencia su gran ambición triunfo, regalando un toro sobrero al que le corto par de orejas.
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