La interesante novillada de
Adelaida Rodríguez permite a Mario Palacios mostrar su disposición y calidad en
la última novillada del mes de julio.
GONZALO IZQUIERDO
BIENVENIDA
@GonIzdoBienve
Diario ELMUNDO de
Madrid
Salió el nuevo pliego de Las Ventas y llegó con la decepción
de un sector que esperaba un urgente apoyo de la Comunidad de Madrid. Con más
intención recaudatoria e intervencionista que a favor de la Fiesta, el pliego
de las desencajonadas llena estos días de preocupación los corrillos de
aficionados y profesionales.
La verdad de Mario Palacios llegó a Madrid para recuperar el
vuelo de la carrera del novillero. Unas gaoneras de infarto y un inicio por
estatuarios advirtieron su disposición. El aplomo de la suerte cargada no está
de moda pero cuando se hace llega. Palacios dio el pecho en el embroque para
entender y acompañar las embestidas del tacazo de Adelaida. El temple del
bonito atanasio fue a menos y el mal uso de la espada diluyó una interesante
actuación.
El quinto tuvo la exigencia del encastado y Palacios la raza
del que quiere ser. A la faena le faltó ritmo pero una vez más la verdad
imprimida en todo hizo al novillo embestir. Un seco derrote al final del
muletazo trató de estropear la faena, pero la cuidada colocación y el asentado
trazo pusieron en valor su actuación. Un ligado final de faena por manoletinas
le puso a tiro la oreja pero le falló de nuevo la puntería agriando la buena
sensación que dejó Mario Palacios.
Taurodelta premió a Miguel Maestro por cortar una oreja el
pasado domingo. La nobleza del altón primero permitió al novillero dibujar
muletazos de buen trazo pero sin continuidad. Con el áspero cuarto las
cuadrillas pasaron mal rato y Maestro mostró la condición del entipado novillo
de Adelaida Rodríguez en un resolutivo trasteo para después atascarse con los
aceros.
Aitor Darío El Gallo también es uno de los beneficiados de
la atinada aunque tardía política de Taurodelta. A primeros de julio cortó una
oreja en su presentación. Un gran recibo por verónicas al sexto fue lo más
destacado de su actuación. El coquense tiene sentido de la estética pero por
regla general se olvida de la parte más fundamental del toreo.
El sexto, el más cornalón de la entipada novillada, no
terminó de humillar y el novillero lo intentó en una faena carente de
estructura. Ante el tercero dejó detalles de torería aislada pero no cogió el
ritmo al noblote novillo. El atanasio iba y venía y Aitor Darío quiso componer
más que llevar. Dejó aislados detalles de torería. Buen aire de cartulina que
no es suficiente.
Capítulo aparte se debe dedicar a las cuadrillas. Los hombres
de Mario Palacios se desmonteraron tras dos grandes tercios de banderillas.
Pedro Lara, Pirri y Fernando Sánchez llenaron de contenido el segundo tercio en
los dos novillos de Palacios. Jesús Romero hizo lo propio en el sexto.
La buena novillada de Adelaida puso el broche de coherencia
al accidentado mes de julio en Madrid.
ADELAIDA RODRÍGUEZ | Miguel Maestro, Mario Palacios y El Gallo
Monumental de las Ventas. Domingo, 24 de julio de 2016. Unas cinco mil
personas.
Novillos de Adelaida Rodríguez,
bien presentados y en las hechuras propias de su encaste. Con nobleza el 1º,
templado y armónico el 2º, noble el 3º, áspero el 4º, con sus teclas el
interesante 5º y un 6º que no terminó de humillar.
Miguel Maestro, de celeste e hilo blanco. Estocada trasera
y tres descabellos. Aviso (Silencio). En el cuarto, dos pinchazos, estocada
defectuosa y varios descabellos. Aviso (silencio).
Mario Palacios, de tabaco y oro. Estocada tras tres
pinchazos y un descabello. Aviso. (Silencio). En el quinto, dos pinchazos y
estocada trasera (ovación).
Aitor Darío El Gallo, de obispo y oro. Estocada algo desprendida
(ovación). En el sexto, pinchazo y estocada (silencio).
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