El mítico fotógrafo Francisco Cano Lorenza 'Canito', de 103
años de edad, ha fallecido la madrugada de este martes debido a complicaciones
en una neumonía de la que se estaba recuperando. Justo este martes, el entorno
más cercano de 'Canito', desmintió a EL MUNDO, las informaciones en las que se
afirmaba que el fotógrafo había sufrido un infarto.
El comunicado decía: "Canito sufrió una neumonía en
mayo. Le costó salir de ella, pero salió. Él siempre ha sido una persona que ha
comido muy poco y por esa razón está débil, dependiente, pero estable, con
lucidez y habla perfectamente con nosotros", ha afirmado un portavoz de su
familia, que reconoce que el estado clínico de Cano "es el mismo que hace
tres meses", y no se explica de dónde pudo salir la información sobre el
infarto.
Desde hacía 15 días, el fotógrafo se encontraba en la
residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de la localidad
valenciana de Llíria donde recibía todo tipo de cuidados y era visitado a
diario por la familia. El pasado año perdió a su segunda esposa.
'Canito' recibió en 2014 el Premio Nacional de Tauromaquia
por sus 70 años en activo. Durante este periodo ha fotografiado a todas las
figuras del mundo taurino, desde Ava Gardner a Manolete.
OBITUARIO: Decano de los fotógrafos taurinos
Una vez más se ha salido con la suya. Me refiero a Canito,
que nos ha roto los esquemas a todos con su viaje a la eternidad.
En Alcoy el propietario del restaurante Lolo, Juan Manuel
Alonso Rivera, me dijo hace unos días que lo tenía todo preparado. El día 18 de
diciembre en que cumplirá 100 años nos reuniremos un grupo de amigos, no
muchos, los cabales, quizá no lleguemos a veinte. Tras la cena que será
gloriosa, a las doce en punto, cuando vaya a cumplirse el centenario, los camareros
sacarán la tarta en la que después del ritual de costumbre aparecerá una venus
"in puribus".
Si es capaz de cumplir como siempre aseguró que lo ha hecho,
pues adelante. De lo contrario seguro que no faltará algún voluntario.
En Valencia también se le preparaba la celebración de su
aniversario. Eduardo Osca, que ha sido el promotor en los últimos años de
organizar la efeméride, lo tenía igualmente todo dispuesto. Por mi parte debo
decir que he asistido a todos sus cumpleaños desde que Canito cumplió los
ochenta. Pero el muy pendejo (Zabala de la Serna dixit) en el prólogo de su
biografía, en la que también me incluye como tal, asegurando que entre los dos
sumamos casi dos siglos, se ha evadido de esta obligación. Como asimismo
aseguraba que voluntariamente evitó la cosa carnal con Ava Gardner, a la que
adoraba.
Se nos ha ido un personaje irrepetible, un hombre que de no
haber existido hubiera sido preciso inventarlo. Un ser que ha sido la envidia
de otros muchos con menos años. Que ha fotografiado a miles y miles de personas
a las que ha sobrevivido. Fue nadador (ayudaba a sus padre en una casa de baños
en Alicante), boxeador, novillero y fotógrafo. Un personaje, que trató y contó
con la amistad de celebridades como Ernest Hemingway, Orson Welles, Gina Lollobrigida,
Bing Crosby, Mario Moreno "Cantinflas", Charlton Heston, Gary Cooper,
Sofía Loren, Yul Briner, José María de Cossío, Ortega y Gasset, Concha Piquer,
y naturalmente, con la nómina completisíma de toreros de varias generaciones.
Todos estos personajes y mil más, como señaló el gran maestro de periodistas
que es Luis María Anson, desfilaron ante la cámara de Francisco Cano, que llegó
a torear con 98 tacos cumplidos, que hasta anteayer ha conducido su propio
automóvil, y que ha sido, en definitiva, un milagro de vitalidad y
profesionalidad.
Atrás quedan horas y horas de reuniones y conversaciones
para escribir su biografía 'Esta es mi vida' editada por Avance Taurino.
Luchando con su versatilidad, con su falta de puntualidad, con su bohemia, pero
eso si, disfrutando con sus excepcionales facultades mentales y su prodigiosa
memoria. Oyéndole narrar sus experiencias, sus sucedidos, sus vivencias, y un
repleto saco de anécdotas. Lo confieso fui feliz escribiendo el libro.
Y ahora al rememorar las horas pasadas, las noches de vino y
rosas, los viajes, las excursiones a Francia, y a otros muchos puntos de
España, quiero despedirme con un fuerte abrazo hasta la eternidad. Dios te
guarde Curro. / Diario ELMUNDO - Foto: EFE
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