El ganadero Álvaro Lebrija Saavedra, titular del
hierro de Lebrija, conjuntamente con su hijo Raúl, falleció este lunes a la
edad de 92 años y deja detrás de si un legado de afición entre sus hijos y sus
nietos, que han sabido seguir sus pasos como ganaderos y en otras facetas
dentro de la Fiesta.
Fundó su ganadería en 1985 con 60 vacas y dos
sementales del hierro de De Santiago, en el rancho "La Laborcilla",
en el municipio de El Marqués, Querétaro. Debutó en 1991 y debutó en la Plaza
México la tarde del 9 de junio, con una novillada de la que dieron cuenta Jesús
Enríquez, Raúl Bacélis y Edson Galindo, que cortó la oreja a
"Mesonero".
Su primera corrida la lidió ese año, el 28 de
septiembre, en la plaza jalisciense de San Miguel El Alto. Actuaron el
rejoneador Enrique Fraga, Eulalio López "Zotoluco", José Luis Bote y
Alejandro Silveti.
Asimismo, el ganadero Álvaro Lebrija se aventuró a
llevar ganado a Estados Unidos, y mantuvo un rancho del otro lado de la
frontera, abasteciendo muchos festejos incruentos de distintas regiones del
país.
En ese año de 1991 aumentaron el hato al agregar
50 vacas y dos sementales de Garfias. Desde entonces se afanó en criar un toro
de bonitas hechuras y con clase, labor en la que le ayudaron sus hijos, Raúl y
Arturo Lebrija Bailleres, que siguieron sus pasos.
Asimismo, su hija Patricia casó con Jorge de Haro
González y dio continuidad a esta gran afición de la crianza del toro de lidia
a través del hierro de su esposo. Y también sus nietos en otras facetas
taurinas: el rejoneador de alternativa Eduardo, y su hermano Alonso, de
apellidos Cuevas Lebrija, que se ha dedicado a ser apoderado de toreros. Desde
aquí enviamos nuestra más sentido pésame a todos ellos por esta lamentable
pérdida.
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