Nunca
coincidieron tantos cambios juntos
Pocas
veces a lo largo de la historia han venido a coincidir cuatro movimientos
simultáneo en la gestión las plazas que marcan el rumbo de la Tauromaquia a un
lado y otro del Atlántico. Sin embargo, en esta segunda parte de la temporada
se producirá el cambio de manos en la gestión de la plaza Las Ventas de Madrid,
de la "Monumental" de Ciudad de México y de la Santamaría de Bogotá
–de nuevo abierta a los aficionados--, además del ya producido en la limeña
plaza de Acho. Bien puede decirse que de golpe cambiará de manos la gestión
principal del mundo del toro. Quiere ello decir que nos espera una temporada de
2017 con unos nuevos aires, los que marquen los futuros gestores.
Redacción www.taurologia.com
En los próximos meses cuatro plazas fundamentales,
a un lado y otro del Atlántico, entraran en una nueva etapa de gestión: Madrid,
México DF, Bogotá y Lima. Una movida
como hasta nunca se había producido a la vez, pero que por distintas
circunstancias en 2016 han venido a coincidir.
Entre ellas, la única que tiene ya el camino
despejado es la limeña plaza de Acho, que a partir de ahora está gestionada por
Juan Manuel Roca Rey –tío carnal del torero de moda: Roca Rey--, que se ha
adjudicado la gestión en sociedad con la empresa mexicana Casa Toreros.
El contrato de adjudicación suscrito con la
Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana, propietaria de la plaza, es por
seis años y ya se ha comenzado a
preparar el abono de la feria del Señor de los Milagros. Al amparo de los dos
nuevos toreros peruanos, Roca Rey y Joaquín Galdós, se espera un serial de
primer nivel, que incluso podría constar de nuevo corridas de toros, un número
mayor del habitual.
La gestión de las otras tres grandes plazas está
aún en el alero, pero antes de que llegue el otoño el futuro quedará despejado.
Madrid, pendiente del pliego
Por lo pronto, la Comunidad de Madrid ya tiene
elaborado el borrador del pliego de adjudicación, que ha sido presentado al
Centro de Asuntos Taurinos, para que presenten sus observaciones. Según algunas
fuentes, sus comentarios han sido muy puntuales no afectan al fondo de la
cuestión. Ahora falta que la Comunidad lo apruebe y lo publique en el Boletín
Oficial correspondiente, para que comiencen a correr los plazos.
Por lo que va trascendiendo, entre los propósitos
de la Comunidad figura que el concurso no quede circunscrito tan sólo a las
cuatro empresas que gestionan plazas de primera categoría, sino que están
buscando la fórmula para que también empresarios de cosos de 2º pueda
concurrir, probablemente formando alguna UTE.
Conocido ya el propósito de Taurodelta de volver a
concurrir, en el mundo del toro se insiste en que los hermanos Pablo y Oscar
Chopera –probablemente asociados a algún otro nombre importante-- puedan tratar
de optar a la adjudicación; pero nada hay confirmado a este respecto. Después
de lo ocurrido en Sevilla, no parece que sea momento para que lo intente la
Empresa Pagés. Y queda la incógnita del siempre aspirante Simón Casas y de la
Casa Lozano.
Pero más que los posibles aspirantes, a los que
debe presuponerse que garantizan su solvencia económica, lo que más se espera
son las innovaciones en las condiciones de la gestión. Y dentro de ellas, uno
de los puntos más debatidos radica en la distribución, fuera de los dos abonos,
que se haga acerca del número de corridas de toros y de novilladas que
conforman la programación de temporada en Madrid.
En este punto, se opta mayoritariamente por dejar
a la empresa adjudicataria que tenga las manos más libres que hasta ahora. Y
así, por ejemplo, que si tienen dificultades objetivas --que de hecho se dan--
para ofrecer novilladas con interés, puedan cambiarlas por corridas de toros,
que hoy pueden confeccionarse carteles de interés fuera de las ferias.
Se supone, por otro lado, que el propósito de la
Comunidad de hacerse carga de la Escuela Taurina de Madrid --que en adelante
llevará el nombre del “Yiyo”--, figurara en el pliego, toda vez que en su
momento ya se decidió que los costes de la misma corrieran a cargo de la
empresa adjudicataria.
A la espera de Bogotá
Por otro lado, decidida por la municipalidad la
nueva apertura de la plaza Santamaría de Bogotá, los responsables de la
propiedad procedan a la adjudicación de la gestión.
Hasta ahora el candidato mejor colocado es Miguel
Negret, que ha venido siendo el representante de la Corporación Taurina, que
hasta la prohibición del anterior alcalde venía regentando la gestión de la
plaza. Además cuanta con un aval muy importante: ha sido una de las personas
que más han batallado por ganarle la partida al exalcalde Gustavo Petro, el de la prohibición.
En la actualidad se están llevando a cabo las
obras de reparación de las instalaciones de la plaza, de forma que a comienzos
de 2017 pueda estar ya dispuesta para abrirla al público.
En principio la temporada bogotana, que constará
al menos de cinco festejos mayores, se celebrará entre enero y marzo. De hecho,
ya se han adquirido las primeras corridas de toros y se espera contar con todas
las figuras del momento.
Y las dudas en la “México”
Finalmente queda por despejar las dudas existentes
sobre la gestión de la plaza “México”. Se da ya como un hecho seguro que no
continuará al frente de ella Rafael Herrerías, que tan criticado ha sido en las
últimas temporadas. Pero no está claro quien le va a sustituir.
La familia Cossío --propietaria histórica de la
plaza-- y Miguel Alemán parecía que se habían inclinado por encargar la gestión
al dúo formado por Pablo Álvarez ‘Palillo’, --entre otras cosas, empresario de
la plaza de la Santa María de Querétaro—y al ganadero Javier Sordo –propietario
de la vacada de Xajay--; sin embargo, todo lleva a pensar que esta posibilidad
ha perdido fuerza.
De hecho, en el programa “Los Toros”, de la cadena
SER, se especulaba en su última emisión
con la posibilidad de que a la gestión de esta plaza pudiera optar Espectáculos Taurinos de México
(ETMSA), la empresa de Alberto Bailleres, titular a su vez de la Fusión
Internacional de la Tauromaquia (FIT). Pero se citaba también a Simón Casas
entre los interesado hacerse con la Monumental de Insurgentes.
Pero en el caso de la “México” se dan, por lo
demás, otros intereses cruzados, entre ellos el contrato con la cadena
Televisa, para la retrasmisión de los espectáculos.
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