JUAN MIGUEL NÚÑEZ
MADRID.- Una
novillada que rozó la tragedia por las dos cornadas, una de ellas grave, que
sufrió el novillero catalán Jesús Fernández, tampoco tuvo mayor relieve en lo
artístico, fundamentalmente por lo que restó el ganado, hoy en Las Ventas.
Más turistas que aficionados en el tendido, sin duda por el
hecho de que el fútbol lo dominaba hoy todo con el partido que enfrentaba a
España e Italia en la final de la Eurocopa. Una novillada desde el punto de
vista ganadero con muchas teclas para resolver en el ruedo, incluso para
calibrarla en su justa medida desde el tendido. El percance del segundo espada
lo dice todo. Y bastante que los otros dos alternantes escaparon con mucha
dignidad.
A Fernández le pudo la ambición, el querer a toda costa,
pues dejó muy crudo en el caballo a su primer astado, con sólo dos picotazos
que lejos de restarle fuerzas le daría más aire y empuje, circunstancia
traducida en dos cornadas. Antes de caer herido había lucido buen estilo con el
capote en el recibo por delantales y dejó también buena impronta en la apertura
con la muleta de rodillas.
Una estimable tanda a derechas, y hasta ahí, pues enseguida
vino la primera cornada toreando por naturales. De ahí al otro percance cuando
entraba a matar fue un quiero y no puedo. Y menos mal que pese a la fuerte
impresión, el pronóstico fue "sólo" grave.
Quede claro que se dieron buena maña a pesar de las
complicaciones del ganado, los otros dos espadas. Más frío el cordobés
"Mazzantini", no obstante, quiso mucho en el primero e hizo cosas con
temple y cierto gusto en el segundo de los tres astados que despachó, el último
de los cuales fue demasiado bruto.
El jerezano Puerta, que se echó para adelante con mucha
decisión en el desclasado primero de su lote, lució un toreo más profundo en el
otro, con una faena de muleta de mucho asiento y personalidad, de toreo clásico
y relajado. La pena, el pinchazo que se interpuso a la estocada, pues le
pidieron la oreja y todo, aunque no hubo suficientes pañuelos. EFE
FICHA DEL FESTEJO
Novillos portugueses de Murteira
Grave, fuertes y con genio, más que deslucidos, complicados, alguno incluso
con peligro como el "orientado" segundo. Si acaso menos violentos,
cuarto y quinto "se dejaron" más.
Manuel Fernández
"Mazzantini": cuatro
pinchazos y estocada (silencio tras dos avisos); cuatro pinchazos y estocada
(silencio tras aviso); y metisaca en "los blandos" (silencio).
Jesús Fernández: pinchazo saliendo cogido, por lo que al
pasar a la enfermería remató "Mazzantini" de estocada corta (silencio
tras aviso).
Ángel Puerta: dos pinchazos, estocada baja y cuatro
descabellos (silencio tras aviso); y pinchazo y estocada (ovación tras leve
petición).
En la enfermería fue intervenido Jesús
Fernández de "una cornada en el
tercio superior cara interna del muslo derecho con trayectoria de quince
centímetros que causa destrozos en el recto anterior y contusiona la arteria
femoral común. Y otra herida en el tercio superior, cara interna del muslo
izquierdo de veinte centímetros que causa destrozos en piel y tejido celular
subcutáneo". Pronóstico grave.
Al término de la operación el novillero fue trasladado en UVI móvil a
la clínica de la Fraternidad. La plaza tuvo muy poco público, apenas un sexto
del aforo en tarde agradable.
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