ZABALA DE LA SERNA
PAMPLONA.- La
novillada seminocturna de Pamplona desprende un encanto especial. Hay un
ambiente de prefiesta el 5 de julio. De estallido contenido. El ruido forma
parte de la piedra aunque no haya peñas en la plaza. Como un eco de años. El
grito de los tendidos en la voltereta de Gonzalo
Caballero presintió la cornada a la hora de matar. Así fue. Leve afortunadamente.
Agarró la oreja del noble novillo de El Parralejo y por su pie se metió
en la enfermería con el mismo desparpajo con el que torea, como sin darle
importancia a nada. Desde el pase cambiado por delante, 'made in' Antonio Bienvenida
pero desplegando el cartucho, al toreo encajado por las dos manos.
Román posee el
innato y mágico don del temple. Y personalidad. Como un aire setentero en las
formas y los modos. La templanza recorría sus telas con un utrero de más
movilidad que clase. Salvo en una ocasión, ni una vez le tocó la muleta su cara
suelta. Es diferente Román,
agradablemente distinto. Se apretó por bernadinas
sin espacios y se ganó un trofeo en justicia.
Noé Gómez del Pilar
reaparecía de su cornada en Sevilla. Desde su glorioso paso por Madrid sin
espada a ayer, parecía otro. Con la fuerza contada pero con una calidad
superior, el primero se arrastró entero tras una faena de corte monótono y
diestro. Apretó los dientes con el genio del cuarto desde el saludo a portagayola para remontar e igualarse
con sus compañeros en el marcador.
La novillada de El Parralejo trajo consigo una
subida de trapío respecto a otros sanfermines en que se quedaban cortitos los
utreros en la Feria del Toro. Y, como en botica, hubo un poco de todo. O una
primera parte y una segunda. Del frasco purgante también el quinto. Román demostró contar con un par bien
puesto. Los aceros le cortaron el vuelo.
De los brazos del doctor Ángel Hidalgo regresó Caballero.
Zurcido pero con el ánimo intacto. El sexto con sus reservas y su guasa sorda
se lo exigió. No hubo renuncia, sumó otro premio y salió a hombros.
FICHA DEL FESTEJO
Monumental de Pamplona. Jueves, 5 de julio de 2012. Primera de feria. Casi
tres cuartos de entrada. Novillos de El
Parralejo, bien presentados, justo de fuerza pero de enorme calidad el 1º;
movilidad sin clase la del manejable 2º, de cara suelta; noble y formal por las
dos manos el 3; bruto y con genio el 4º; desabrido el 5º; reservón y con guasa
sorda el 6º.
Gómez del Pilar, de burdeos y oro. Dos pinchazos y estocada
contraria (saludos). En el cuarto, estocada (oreja).
Román, de azul pavo y oro. Estocada (oreja). En el quinto, pinchazo,
estocada atravesada y varios descabellos (silencio).
Gonzalo Caballero, de blanco y plata. Media estocada y
descabello (oreja). En el sexto, estocada pasada y tendida y descabello
(oreja). Salió a hombros.
Parte médico: "Herida por asta de toro en el
escroto. Intervenido bajo anestesia local en la enfermería de la plaza, se le
aplicó un drenaje, cosiéndole la zona afectada. Pronostico leve que no le
impidió continuar la lidia".
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