viernes, 13 de julio de 2012

Manzanares, Perera y Silveti se suman a la defensa de los toros en Bogotá


Manifiesto en terna

SANTIAGO GARCÍA JARAMILLO  - Burladero América

A través de interesantes misivas, los toreros José María Manzanares, Miguel Angel Perera y el mexicano Diego Silveti, alzan su voz y ponen su firma en el manifiesta que los taurinos en Bogotá, y en todo el país, están recorriendo para defender la libertad de ver toros en la capital del país.

José María Manzanares escribió resume su protesta en esta frase: “el alcalde Petro se ha tomado ‘la libertad’ de prohibir ‘la libertad’, luchemos por nuestras libertades todos juntos”.

Por su parte, Miguel Ángel Perera  en su carta reclama la libertad para ejercer su oficio, su arte, y se cuestiona “¿Por qué quienes se amparan en el poder creen que tienen derecho a prohibir absolutamente nada? A ellos los elige el pueblo; a nosotros es el pueblo quien nos respalda”.

Para el mexicano Silveti, desde la libertad, reflexiona sobre si es o no “ético que un solo político y un solo ser humano, que posee un poder que se lo ha dado el pueblo, quiera prohibir un derecho, una tradición, un modo de vida, una actividad económica, una actividad cultural como es la fiesta de los toros”.

A continuación podrás leer las cartas con las que los toreros han querido solidarizarse con la afición colombiana.

José María Manzanares, texto completo de su carta

Una vez más se ha dado la circunstancia de que la política, supuestamente elegida por el pueblo, va en contra de los intereses de sus ciudadanos y de la libertad de elegir sus propias opciones de ocio y cultura. El alcalde Petro se ha tomado “la libertad” de prohibir la “libertad” de sus votantes y eso no es democracia.

No planteo un argumento ante la prohibición de las corridas de toros, ni en Bogotá́, ni en Cataluña porque nuestro discurso ya no gira en torno a si las corridas de toros deben existir o no contra una corriente post moderna actual. Mi argumento gira en torno a la libertad de todo individuo de elegir sobre el derecho inalienable y constitucional de tener una libertad de culto. No debemos olvidar que los toros son parte de nuestra cultura y que son un contenedor de sensaciones y valores por parte del toro y el torero. El toro lucha por su vida con el principio de la bravura, de la casta y la verdad y el torero calma esa agresividad dentro de un ritual que se convierte en danza entre la fiereza y la razón.

Quizás nuestros políticos deberían ahondar más en los valores que transmite la tauromaquia y que están tan ausentes en la sociedad actual. La libertad de elegir culto es un derecho y está protegido constitucionalmente. Si seguimos prohibiendo ¿dónde ponemos el límite para contentar a todos? Juegan con un arma de doble filo que provocará un revés en las raíces de todo pueblo y cultura. Luchemos por nuestras libertades todos juntos.

JOSÉ MARÍA MANZANARES
En Alicante, a 4 de julio de 2012

Miguel Ángel Perera… texto íntegro de su carta

Mi nombre es Miguel Ángel Perera, y soy Matador de toros.

Sí, esta es mi profesión. Como quien es Abogado, Médico o Economista. Solo que para ser licenciado en ello no existe Universidad. Se aprende mientras se va viviendo una vida llena de sacrificios desde que se es un crío.

Sí, desde niño tuve claro que quería ser torero, y a ello le dedico todo lo que soy, pues todo lo que soy me lo ha dado el toro.

Tengo la conciencia más que tranquila. Sé que no hago nada malo ni inmoral. Entiendo que algunos lo vean como un espectáculo cruel, pues ha sido así desde que el mundo es mundo. Podría extenderme y contar cómo ha habido defensores y contrarios a lo largo de la historia. Pero es un tema muy manido.

Yo quiero, mediante estas líneas, defender mi condición de torero. ¿Qué hay de malo en ello? ¿Por qué quienes se amparan en el poder creen que tienen derecho a prohibir absolutamente nada? A ellos los elige el pueblo; a nosotros es el pueblo quien nos respalda. Porque el pueblo es el público. Sin público, no hay espectáculo. Pero yo no toreo por ser visto, por ser aclamado. Toreo porque es así como me siento, como me interpreto a mí mismo. Siendo torero soy persona. En la cara del toro me siento libre.

¿Que si me considero artista por ello? Podría ser. Se asemejaría a cualquier hombre creativo que a través de su pincel –en el caso del pintor-, o de la pluma –en el caso del escritor-, refleja lo que lleva dentro. Como lo reflejó Goya cuando dibujó La Tauromaquia, o Federico García Lorca cuando evocó a Ignacio Sánchez Mejías en la famosa Elegía.

Soy Miguel Ángel Perera, matador de toros, y lo digo con orgullo.  Y mi libertad para ejercer mi oficio, que es mucho más que eso -pues se considera una forma de vida-, no ha de verse coartada en pro de nada, y menos en pro de un desconocimiento absoluto de lo que es mi profesión, pues quienes así proceden queriendo acabar con ella, sólo demuestran una ignorancia total de lo que es la cultura del toro.

La ignorancia es atrevida. Y el atrevimiento no es valor, sino mero impulso, arrebato que pone en peligro a quien lo ejercita.

Sin embargo, el toreo es valor, conocimiento, concentración, superación personal, sacrificio, arresto, respeto, liturgia, vida, muerte, gloria, silencio, constancia, belleza, plasticidad…

Y verdad. La verdad más grande que existe en este mundo, por la que lucharé durante toda mi vida y por la que haré todo lo que esté en mi mano para rendirla el respeto que me merece, ya no solo como mi forma de vida, sino como forma en la que muchas personas en este mundo consideran una elección de ocio y cultural. Tanto ellos como nosotros estamos juntos en el mismo barco.

Vaya desde aquí todo mi apoyo a los ciudadanos de Petro (Bogotá), y mi repulsa más sincera hacia quienes proceden de manera dictatorial.

Miguel Ángel Perera
En Olivenza (Badajoz), a 9 de julio de 2012.

Diego Silveti, texto enviado en apoyo a los taurinos de Bogotá

A quien corresponda.

Me dirijo a ustedes no solo como matador de toros sino como un ser humano libre, respetuoso, tolerante y con derechos.

Soy mexicano de nacimiento y comparto el amor al continente americano, a cada uno de sus países, a sus tradiciones y a su cultura. Me parece una atrocidad que viviendo en el siglo XXI en un mundo democrático, globalizado y se sigan viviendo atrocidades como el hecho de despojar de una libertad como en este caso es la fiesta brava.

Colombia es un país que ha sufrido mucho, que ha luchado por la libertad, que ha tenido muchos problemas y que ha salido siempre adelante.

Me parece muy poco ético que un solo político y un solo ser humano, que posee un poder que se lo ha dado el pueblo, quiera prohibir un derecho, una tradición, un modo de vida, una actividad económica, una actividad cultural como es la fiesta de los toros.

Las corridas de toros representan para Bogotá un ingreso económico muy importante, atraen el turismo nacional e internacional, mantienen viva la especie del toro bravo, respetan las tradiciones colombianas y alientan al público a disfrutar de un espectáculo sin igual. De igual manera alientan a artistas no solo del toreo sino de otros artes tal es el caso del maestro Fernando Botero a inspirarse y que mediante ello creen obras maravillosas que pongan el nombre de Colombia muy en alto. Así como lo hizo el maestro Cesar Rincón.

Estimados compañeros, les pido que apoyen y defiendan sus derechos. No podemos dejarnos ningunear ni ser despojados de nuestra libertad!

¡Viva la fiesta brava!
¡Viva Colombia!
¡Viva Bogotá!

Atentamente

DIEGO SILVETI
Sevilla 22-junio-2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario