Mano a mano con Rafael Orellana
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| Juan Bautista, mano a mano finalmente en Maracaibo… esperemos que la afición apoye interesante apuesta. Foto: EFE |
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Finalmente Paco Escribano ha reestructurado el cartel que
tiene en agenda llevar en el marco de la Feria de la Virgen de la Chiquinquirá.
Tras la caída por imposibilidad de estar a plenitud su hijo Manuel Escribano,
el empresario sevillano regente de la Plaza de Toros Las Trinitarias de la
capital zuliana ha optado por la viable e interesante opción de mantener el
mano a mano planteado, pero en esta ocasión, con la inclusión del espada galo
Juan Bautista Jalabert, sin duda alguna uno de los toreros más destacados de la
recién culminada temporada española.
Es Juan Bautista un torero ya conocido por la afición
venezolana. Pero ha sido estos últimos par de años cuando la madurez, el poso y
veteranía le han hecho un torero de gran predicamento por la exigente afición
del sureste francés como también ibérica, sobre todo en Madrid, Valencia, Nimes
y numerosas más, para haber alcanzado los 33 paseíllos este año, haber cortado
64 orejas y 3 rabos, culminando en el puesto 11 del escalafón taurino, números
que denotan la regularidad y gran momento de uno de los toreros referencia de
la actualidad taurina.
El resto del cartel queda intacto. En los potreros de San Felipe,
pasta un hermoso encierro de Campolargo sobre los 450 kilos de promedio,
materia prima para este cartel que cuenta en la vereda de enfrente al tovareño
Rafael Orellana -quien ve esta ocasión para redimirse ante el serio y exigente
aficionado que se dé presente en la arena zuliana- de la vergonzosa pachanga con
la que fue oscurecida su última tarde en la pasada Feria de Tovar, donde lo
visto y sucedido estuvo lejos de la realidad y méritos, influenciado por terceras
personas totalmente toxicas al toreo actual, que lejos de un favor le hicieron
un gran daño al gran cartel que remataba serial tovareño. Esperemos que no se
repita tal desaguisado, y que la sindéresis reine, por el bien de una plaza y afición
que merece un rescate urgente.
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