La clase del español Rafael Serna.
*** El francés Andy Younes, buen comienzo, final en las musarañas.
PABLO J. GÓMEZ
DEBARBIERI
Diario EL COMERCIO de Lima
Ayer comenzó la Feria del Señor de los Milagros que
conmemora el cuarto de milenio de Acho con una novillada en la que se
presentaba La Centinela, ganadería nacional. Alternaron el francés Andy Younes,
triunfador en Zaragoza y otras importantes plazas; el español Rafael Serna,
sevillano que torea con clase y buen gusto; y el peruano Luis López, de quien
se dudaba –por su breve rodaje– que pudiera con los serios novillos de ayer y
con sus experimentados alternantes. Sin embargo, el peruano sorprendió a
propios y extraños, y fue el triunfador del festejo. A Roca Rey y Galdós se le
podría sumar, en un tiempo, otro torero nacional. Merece que se le apoye y se
le dé la oportunidad de emigrar a España a buscar su futuro.
PERUANO NOTABLE
López, menudo y de corta estatura, demostró que la voluntad
y la decisión no guardan relación con el físico. En su primer novillo, el
tercero de la tarde, se fue a portagayola, y allí, en la puerta de toriles, le
dio tres faroles de rodillas al que resultó el mejor astado de la tarde. Con la
muleta, tuvo la suerte de tener ante sí a un novillo que le perdonó los
explicables errores de un torero sin experiencia, pero con enorme voluntad y
decisión. Sus derechazos y naturales iniciales resultaron enganchados, pero el
bravo y noble novillo no descompuso su embestida. Sus detalles pintureros, sus
remates airosos y su vistoso toreo de adorno hizo que el público, emocionado,
coreara “Perú, Perú, Perú”. Al final, logró algunas series limpias de toreo
fundamental y, tras matar de estocada entera, aunque algo baja, cortó una
entusiasta oreja.
En el sexto, con la misma voluntad, logró encelar en tablas
a un novillo que huía por toda la plaza. Allí, con mucha exposición, voltereta
incluida, logró sacarle muletazos más emocionantes que ortodoxos. De haberlo
matado bien, hubiera cortado otra oreja y salido en hombros.
YOUNES, DESGANADO
El francés mostró disposición y valor en su primer novillo.
Pésimamente lidiado, se quedaba corto en la muleta. Ello lo obligó a exponer
mucho para lograr meritorios derechazos, mostrando valor y buena técnica. En el
cuarto, igualmente mal lidiado, se desentendió de la lidia en vez de tomar el
capote y bregar él mismo. Poco pudo hacer con él. Pero luego, siendo el más
antiguo de la terna, se desinteresó de lo que sucedía en el ruedo; jamás tuvo
el capote a la mano ni prestó atención, ni estuvo cerca ni al quite mientras
López se jugaba una cornada en el otro lado del ruedo. Ausente y pensando en
las musarañas. ¿Quién habrá formado tan mal al francés?
SERNA, CON CLASE
Mostró su buen toreo y notable clase en el segundo de la
tarde. Le encontró los terrenos, entre las tablas y las rayas, y cuajó muy
buenos derechazos y algunos naturales notables. Quizá los mejores y más puros
muletazos de la tarde. Perdió la oreja por el deficiente uso de la espada.
El quinto no era fácil; no le encontró las distancias ni la
colocación adecuada.
LO CENSURABLE
La lidia del primero y del cuarto se fue al tacho por la
incapacidad para banderillear del ‘Pato’ Gonzales, lo que obligó a excesivos
capotazos, que terminaron malogrando a ambos novillos. Es mejor retirarse a
tiempo.
Se picaron varios toros con la puya con cinta aislante en
vez de encordelado, contraviniendo el reglamento. El presidente de plaza,
Fernando Loayza, debería tomar cartas en el asunto.
César Caro, que picó en la cuadrilla de Younes, estaba
vestido de calle en el callejón antes de terminar el festejo. Algo inaceptable
en una plaza de primera como Acho.
El domingo que viene será el gran mano a mano entre El Juli
y Andrés Roca Rey.
EL GANADO DE AYER
Se lidiaron novillos de La Centinela, de Hernán Velarde y
Gabriel Tizón, que se presentaba en Acho por primera vez, de procedencia
Camponuevo y Huagrahuasi. Bien presentados. Dieron juego diverso.
1. Retoño. Número 59, 450 kilos. Ovacionado de salida. Negro
zaíno, bajo, bonito, algo montado. Soso y probón. Manseó. Fue pésimamente
lidiado, agravando sus defectos. Fuertemente pitado en el arrastre.
2. Cupido. Número 71, 400 kilos. Negro zaíno, cuesta arriba
y algo zancudo. Con cara. Soso en el capote. Se le tapó la salida y fue
largamente picado. Entre las rayas y tablas permitió faena y embistió con son.
Silencio en el arrastre.
3. Ranchero. Número 69, 375 kilos. Un dije de magníficas
hechuras, aunque algo terciado; se tapó por la cara. Tomó una buena vara y dio
buen juego en la muleta, perdonando muchos errores al torero. Palmas en el
arrastre.
4. Príncipe. Número 74, 380 kilos. Negro, bragado y meano.
Bajo y bonito. Abrochado de cuerna. Pésimamente lidiado, recibió un largo
puyazo. Embistió a arreones; su mala lidia pudo ser la causa de ello. Se
quedaba corto y calamocheaba en la muleta.
5. Plebeyo. Número 53, 405 kilos. Negro zaíno. Serio. Cuesta
arriba y con cara. No recargó en el caballo; casi no se le picó. Brusco y
calamocheando. No era fácil. Requería de una adecuada colocación, que su torero
no logró hallar.
6. Marqués. Número 65. 405 kilos. Bajo, bonito, el más serio
de cara de toda la novillada. Salió suelto y correteando por toda la plaza tras
cada lance y los primeros muletazos. Refugiado en tablas, al final posibilitó
faena, a base del valor del novillero.
FICHA DE LA CORRIDA
Plaza de Acho. 30 de octubre del
2016. Primer festejo de la feria del cuarto de milenio de Acho. Aforo: un
cuarto de plaza.
Novillos de La Centinela (Perú),
de Hernán Velarde y Gabriel Tizón.
Andy Younes (Francia) de morado y
oro. Silencio en ambos.
Rafael Serna (España), de
berenjena y oro. Silencio en ambos.
Luis López (Perú), de grana y
oro. Oreja y ovación.
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