En el
coso “San Marcos”
ADIEL
ARMANDO BOLIO
Especial para
VUELTA AL RUEDO
La tarde de este domingo 8 de abril, en que se dio
la séptima novillada de la Temporada 2018 en el coso “San Marcos” que, por
cierto, registró la más floja entrada del serial, poco más de medio aforo
poblado, tuvo como único dueño al joven espada de San Miguel de Allende,
Guanajuato, Francisco Martínez, al cortar una valiosa oreja al quinto burel
luego de ganarse ese derecho por la faena que le hizo al segundo y que, una vez
más el señor juez se pasó por “el arco del triunfo” la petición del público,
negándole así un apéndice bien ganado.
Caso contrario del novillero local Rafael Díaz de
León, a quien le hicieron el “flaco” favor de desorientarlo al otorgarle una
oreja por no hacer nada y matar de manera defectuosa, pero como la escena tuvo
cierta espectacularidad, acompañada de una buena actuación del torero, algún
sector del público se impactó y la autoridad terminó concediendo el trofeo en
medio de una división de opiniones, oreja por cierto que Rafael se guardó en el
chaleco y más adelante “devolvió” tras su actuación en el astado que cerró el
festejo.
Apéndices por supuesto, de diferente calibre, que
no hicieron más que equivocar a Díaz de León, sin negar que se le vieron
avances a pesar de no torear, aunque si abusa de las posturas y que se salvó de
un serio percance. Y por otro lado, colocar a Martínez a las puertas de la
novillada de triunfadores del próximo sábado 14 de este mes y ya dentro de la
Feria Nacional de San Marcos en CXC edición.
De los otros dos alternantes, del parrao Pablo
Gallego, es un novillero con oficio y buen quehacer, pero de esos han venido
por montones a nuestro país. Y el ecuatoriano Javier Segovia está vivo de
milagro pues luego de las ocho palizas que sufrió, todo se redujo a fuertes
contusiones torácicas y lumbares, quedando en observación en el hospital.
Así que, en tarde calurosa, se lidiaron seis
astados de Arellano Hermanos, diferentes en tipo y que dejaron mucho qué
desear, destacando el segundo y en algo el cuarto.
El torero de Cercedilla (Madrid), Pablo Gallego se
vio con oficio y sin agobiarse para ser aplaudido en el tercio.
Francisco Martínez al segundo le cuajó una faena
completa y variada, todo hecho con seriedad y empaque, quizá la estocada tuvo
defecto, pero la petición fue mayoritaria y el juez no concedió. Sin embargo,
el torero fue llamado a dar la vuelta y con ello ganar el derecho a lidiar al
quinto, con el que estuvo valiente y aguantando para despachar de estocada
defectuosa y ante la popular solicitud la autoridad desde su terraza no tuvo
más que otorgar.
El espada de Riobamba, Javier Segovia empezó bien
e hizo albergar esperanzas, pero todo cambio y vino paliza tras paliza hasta
tener que ser enviado a la enfermería, teniendo que pasaportar Gallego al
astado y escuchar un aviso.
Y Rafael Díaz de León en el cuarto nada hizo con
el capote y su labor de muleta fue sin contenido, aunque si dejando ver avances
en su técnica. Acabó de estocada con defecto y se le regaló la oreja. Ello lo
puso para pasaportar al último astado, con el que la verdad no pudo. Fue
arrollado al recibirlo de rodillas frente a la puerta de toriles y ya de pie
lancear a la trágala. En el segundo tercio se desmonteró el banderillero
Jonathan Prado. Con la muleta no se le vio nada, trapazos sin ton ni son. Falló
al matar y fue silenciado.
FICHA DEL FESTEJO
Novillos de Arellano Hermanos, de diferente tipo y dejando mucho que desear.
Pablo
Gallego: Al tercio.
Francisco
Martínez: Vuelta y oreja.
Javier
Segovia: Ocho palizas y un aviso.
Rafael
Díaz de León: Oreja y silencio.
Aguascalientes, Aguascalientes. Séptima
novillada de la Temporada. Plaza de Toros “San Marcos”. Poco más de media en
tarde calurosa.
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