domingo, 29 de abril de 2018

La espuerta del recuerdo

Octava charla del ciclo. *** Compartieron sus vivencias dentro y fuera del ruedo los subalternos del gran Miguel Espinosa.
Para Arturo Macias, ha sido una cornada muy dolorosa porque me reventó el muslo a nivel muscular. 
MARY PAZ GONZÁLEZ
Especial para VUELTA AL RUEDO
Foto: EFE

Parte fundamental de la Fiesta Brava son las cuadrillas, integradas por valientes hombres que a las órdenes del matador, le apoyan en su desempeño en el ruedo. Y precisamente a ellos, a los subalternos de la cuadrilla de Miguel Espinosa “Armillita Chico” correspondió exponer sus vivencias con él dentro y fuera del ruedo con el tema “La espuerta de los recuerdos”.

A la sala que lleva el nombre del diestro homenajeado, llegaron Noé Alvarado “El Pescado”, Felipe Kingston, Mauricio Martínez Kingston y Héctor Cobos “El Nono”.

Para abrir la charla se recordó cuando en los principios de su carrera, el menor de los “Armilla” brindó a su cuadrilla, “fue un orgullo que nos haya sacado al tercio”, señaló el picador potosino Noé Alvarado, quien agregó que no tiene noticia de que alguna otra figura del torreo haya tenido esa deferencia con sus subalternos. “Nos dijo ‘Creo que tengo a la mejor cuadrilla’”

Mientras que el subalterno de a pie Felipe Kingston, quien trabajó con Miguel por 20 años, comentó que “Armillita Chico” nació con el don de ser figura del toreo, “yo veía que otros toreros sudaban, se estresaban, él no”.

Hizo alusión a las corridas en que lo acompañó en Europa, 17 en España y tres en Francia, “no se le notaba nervioso, sólo se le ponía la cara roja y entonces yo pensaba ‘la va a armar’ y así era”.

Por su parte, el también subalterno de a pie Mauricio Martínez Kingston, muy emotivo recordó que tuvo la fortuna de acompañar al maestro Miguel Espinosa en la etapa de su despedida, “fue una experiencia muy bonita, aprendí mucho andando con él, se prestaba para apoyar a su cuadrilla, muy accesible para hablar con él”.

Evocó cuando en Las Ventas de Madrid, en 2001, con Javier Castaño, Julián López “El Juli” y Miguel Espinosa en el cartel, salió el toro del diestro aguascalentense, muy pesado y pasó mucho miedo, pero finalmente el toro se puso y salió del apuro.

Para finalizar, el picador Héctor Cobos “El Nono” señaló que a él ya le tocó cuando Miguel ya era figura. A él lo llamó cuando se enfermó Felipe Infante “El Tobi”, “Siempre me dio un gran trato como ser humano, me dijo que me tenía fe”, aseveró Cobos, quien agregó con Efrén Acosta convivía las 24 horas y el matador le decía que solamente le hiciera caso a Efrén.

Inoportuna y dolorosa fue la herida para Arturo Macías

Del otro lado de la línea telefónica la voz cansada que reflejaba mucho dolor del enjundioso diestro Arturo Macías, quien se haya internado en el Hospital Mac Central Médico Quirúrgica restableciéndose de la fuerte cornada que le infiriera en el tercio medio de la cara postero interna del muslo derecho el toro llamado “Pepe” de la dehesa de La Joya.

“Ha sido una cornada muy dolorosa porque me reventó el muslo a nivel muscular, por lo que en la operación, que duró cuatro horas y media, me tuvieron que reacomodar todo y suturar por capas pues me dijeron que parecía carne molida”, comentó Macías.

EL DETALLE…
De acuerdo con el parte médico, el aquicalidense Arturo Macías deberá estar internado una semana e inactivo durante mes y medio.

Para Arturo esta ha sido su cornada número 22, además de ocho fracturas, pero lo cierto es que la mala suerte lo ha seguido en Aguascalientes desde la Feria de 2017 cuando previo a una corrida fue herido por una vaca en el campo bravo y así cumplió con el compromiso. Luego vino la cornada en el cuello en octubre del mismo año y ahora en esta verbena abrileña.

“De cualquier manera no me rajo y seguiré adelante”, dijo Macías, quien además señaló que de momento pierde la corrida del 3 de mayo en Tecamac y está en veremos la del siguiente 19 en Tlaxcala. (ADARBO)

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