Octava
charla del ciclo. *** Compartieron
sus vivencias dentro y fuera del ruedo los subalternos del gran Miguel Espinosa.
Para Arturo Macias, ha sido una cornada muy dolorosa porque me reventó el muslo a nivel muscular. |
MARY PAZ
GONZÁLEZ
Especial para
VUELTA AL RUEDO
Foto: EFE
Parte fundamental de la Fiesta Brava son las
cuadrillas, integradas por valientes hombres que a las órdenes del matador, le
apoyan en su desempeño en el ruedo. Y precisamente a ellos, a los subalternos
de la cuadrilla de Miguel Espinosa “Armillita Chico” correspondió exponer sus
vivencias con él dentro y fuera del ruedo con el tema “La espuerta de los
recuerdos”.
A la sala que lleva el nombre del diestro
homenajeado, llegaron Noé Alvarado “El Pescado”, Felipe Kingston, Mauricio
Martínez Kingston y Héctor Cobos “El Nono”.
Para abrir la charla se recordó cuando en los
principios de su carrera, el menor de los “Armilla” brindó a su cuadrilla, “fue
un orgullo que nos haya sacado al tercio”, señaló el picador potosino Noé
Alvarado, quien agregó que no tiene noticia de que alguna otra figura del
torreo haya tenido esa deferencia con sus subalternos. “Nos dijo ‘Creo que tengo
a la mejor cuadrilla’”
Mientras que el subalterno de a pie Felipe
Kingston, quien trabajó con Miguel por 20 años, comentó que “Armillita Chico”
nació con el don de ser figura del toreo, “yo veía que otros toreros sudaban,
se estresaban, él no”.
Hizo alusión a las corridas en que lo acompañó en
Europa, 17 en España y tres en Francia, “no se le notaba nervioso, sólo se le
ponía la cara roja y entonces yo pensaba ‘la va a armar’ y así era”.
Por su parte, el también subalterno de a pie
Mauricio Martínez Kingston, muy emotivo recordó que tuvo la fortuna de
acompañar al maestro Miguel Espinosa en la etapa de su despedida, “fue una
experiencia muy bonita, aprendí mucho andando con él, se prestaba para apoyar a
su cuadrilla, muy accesible para hablar con él”.
Evocó cuando en Las Ventas de Madrid, en 2001, con
Javier Castaño, Julián López “El Juli” y Miguel Espinosa en el cartel, salió el
toro del diestro aguascalentense, muy pesado y pasó mucho miedo, pero
finalmente el toro se puso y salió del apuro.
Para finalizar, el picador Héctor Cobos “El Nono”
señaló que a él ya le tocó cuando Miguel ya era figura. A él lo llamó cuando se
enfermó Felipe Infante “El Tobi”, “Siempre me dio un gran trato como ser
humano, me dijo que me tenía fe”, aseveró Cobos, quien agregó con Efrén Acosta
convivía las 24 horas y el matador le decía que solamente le hiciera caso a
Efrén.
Inoportuna y
dolorosa fue la herida para Arturo Macías
Del otro lado de la línea telefónica la voz
cansada que reflejaba mucho dolor del enjundioso diestro Arturo Macías, quien
se haya internado en el Hospital Mac Central Médico Quirúrgica restableciéndose
de la fuerte cornada que le infiriera en el tercio medio de la cara postero
interna del muslo derecho el toro llamado “Pepe” de la dehesa de La Joya.
“Ha sido una cornada muy dolorosa porque me
reventó el muslo a nivel muscular, por lo que en la operación, que duró cuatro
horas y media, me tuvieron que reacomodar todo y suturar por capas pues me
dijeron que parecía carne molida”, comentó Macías.
EL DETALLE…
De acuerdo con el parte médico, el aquicalidense Arturo
Macías deberá estar internado una semana e inactivo durante mes y medio.
Para Arturo esta ha sido su cornada número 22,
además de ocho fracturas, pero lo cierto es que la mala suerte lo ha seguido en
Aguascalientes desde la Feria de 2017 cuando previo a una corrida fue herido
por una vaca en el campo bravo y así cumplió con el compromiso. Luego vino la
cornada en el cuello en octubre del mismo año y ahora en esta verbena abrileña.
“De cualquier manera no me rajo y seguiré
adelante”, dijo Macías, quien además señaló que de momento pierde la corrida
del 3 de mayo en Tecamac y está en veremos la del siguiente 19 en Tlaxcala. (ADARBO)
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