Este
sábado por la noche se inaugura oficialmente la Feria de Sevilla; Las calles
que acogen una de las fiestas de mayor proyección internacional tienen nombre
de toreros.
GONZALO I.
BIENVENIDA
Diario EL
MUNDO de Madrid
Con el alumbrado de esta noche se enciende en
Sevilla la alegría de su Feria de Abril. El albero de sus calles llena de un
sabor torero que recorre el Real de la Feria, plagado de referencias taurinas.
La Feria de Sevilla nació como una feria de ganado que se celebraba en el Prado
de San Sebastián. En aquella época las calles no tenían nombre de toreros pero
se celebraba de forma simultánea a la feria taurina, más antigua si cabe que la
feria de ganado que data de 1847 y que en su primera edición ya premió al toro
más bravo 'corrido' en Sevilla.
Fueron un vasco y un catalán, José María de Ybarra
y Narciso Bonaplata, quienes idearon una feria que ha logrado una proyección
internacional de Sevilla tras una gran evolución. De aquellas iniciales casetas
en las que los ganaderos cuidaban a sus amigos se ha pasado a esperar cerca de
cuatro millones de visitantes a lo largo de esta semana. Pero la esencia sigue
siendo la alegría. Una alegría que llena todos los rincones de Sevilla.
El Real de la Feria de Abril, ahora situado en el
barrio de Los Remedios, cuenta con 15 calles que todas llevan nombre de grandes
toreros: Ignacio Sánchez Mejías, "Pepe Hillo", "El
Espartero", "Pepe Luis Vázquez", "Chicuelo",
"Bombita", "Costillares", Pascual Márquez, Juan Belmonte,
"Gitanillo de Triana", Curro Romero, "Manolo Vázquez",
"Joselito El Gallo", "Rafael El Gallo" y Antonio
Bienvenida. Todos ellos nacidos en la provincia de Sevilla, a excepción de
Antonio Bienvenida que nació en Caracas (Venezuela) pero que se bautizó y se
crió en Sevilla.
Quince personalidades que interpretaron de forma
distinta el arte de la tauromaquia y que hoy se les homenajea cada vez que
llega abril a Sevilla para llenar de color y alegría la primavera con su Feria.
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