miércoles, 11 de abril de 2018

Álvaro Lorenzo: «El éxito solo llega a quienes están preparados para el triunfo»

El diestro toledano analiza su futuro tras su triunfal actuación en Madrid durante el pasado Domingo de Resurrección, en la que cortó tres orejas y abrió la Puerta Grande de Las Ventas. *** El triunfo del pasado domingo en Las Ventas, como poco, le ha cambiado sus previsiones sobre la presente temporada.
 
RODRIGO CARRASCO
Diario LA RAZON de Madrid

Siempre nos han dicho que nunca hay que mirar atrás, que hay que seguir hacia delante, sin prisa pero sin pausa, «non stop». Pero Álvaro Lorenzo, con nombre y apellido, lo hizo. Cuando estaba cumpliendo su sueño, cuando lo había logrado, cuando tenía miles de personas y un prometedor futuro por delante, miró hacia atrás. A la vez que cumplía su sueño empezaba a despertar de él, intentando revivir ese momento mientras sentía que ya se le escapaba entre los dedos. Así lo explica él mismo: «Es algo que pasa muy rápido. Cuando estaba ya acercándome a la furgoneta, no sé muy bien por qué, pero sentí la necesidad de mirar hacia atrás, quizá para intentar asimilar cómo había sido ese instante tan mágico y así ser realmente consciente de que había conseguido mi sueño de siempre».

Así lo hizo, con tan solo 22 años. El pasado Domingo de Resurrección Álvaro Lorenzo consiguió lo que muchos persiguen sin éxito durante toda una vida, abrir la Puerta Grande de Las Ventas, plaza en la que entró como promesa y salió como realidad, en su segunda visita a la Monumental como matador de toros. Quizá la pregunta más temida suela ser ¿y ahora qué?, pero el torero toledano tiene muy clara la respuesta: «Este solo ha sido el primer paso para alcanzar mi verdadero objetivo, ser figura del toreo». Pronunciada por él, la palabra «figura» suena de una forma especial, rotunda y determinante, algo que solo sucede cuando los vocablos proceden de alguien que sabe cuál es su meta en la vida. «Siempre he querido ser torero. Solo hubo un momento en el que también me atraía mucho el fútbol, pero solo porque me creía bueno» (se ríe).

Sin duda este triunfo, como poco, le ha cambiado sus previsiones sobre la presente temporada, la cual empezaba, como muchas otras jóvenes promesas, sin algo definido sobre la mesa. Sin embargo, desde aquel domingo su nuevo apoderado, Nemesio Matías, ha tenido bastante trabajo, de hecho ya se han comprobado los primeros resultados de aquella tarde, como es su presencia en los carteles de la Feria de Pentecostés de Nimes (Francia). Precisamente este cambio de apoderamiento es uno de los aspectos en los que Álvaro encuentra la razón de su gran estado de forma. «Durante mi trayectoria siempre he necesitado sentirme apoyado y arropado por una persona de confianza. Con Pablo Lozano también la tuve, pero esta decisión me ha venido muy bien para cambiar de aires y cargarme de ilusiones renovadas».

Otra de las causas que han podido motivar este golpe que dio en su segunda comparecencia en Las Ventas fue el sabor agridulce que le dejó su confirmación en Madrid el año pasado. En ella, las buenas maneras que demostró se vieron eclipsadas por la Puerta Grande de Ginés Marín, quien con dos años menos que él también confirmaba alternativa aquella tarde de San Isidro, con El Juli como padrino. «Es algo que da coraje. Uno va con mucha ilusión, porque sabe lo que puede suponer una tarde así. Pero tampoco me fui decepcionado. De mi parte creo que no faltó nada. La suerte corrió de su parte y él lo aprovechó. El toreo es así».

Pero Álvaro no lo justifica todo con la suerte. Aunque influya mucho en esta profesión, la fortuna nace en el campo, durante el invierno, tras días y días de concentración, sacrificio y desconexión con el resto del mundo. Tal y como él afirma contundente, «el éxito solo llega a quienes están preparados para el triunfo». Esta frase casi bélica refleja el momento de máxima competencia por el que pasa el escalafón, en el que cada tarde es una batalla y parece tomar forma ese ansiado relevo generacional.

El joven espada ya cuenta las horas para volver a pisar ese mismo ruedo por el que flotó hace unos días. Lo hará en la Feria de San Isidro el próximo 29 de mayo, junto a Daniel Luque y David Galván ante toros de Torrehandilla. Pero él mismo es consciente de que a partir de ahora el público de Madrid no le esperará de la misma forma. «Volveré con mucha responsabilidad y a la vez con enorme ilusión por revivir esas sensaciones y demostrar que lo del domingo no fue casualidad. Poner al público de Las Ventas en pie ha sido la sensación más intensa que he vivido. Si te entregas a Madrid, Madrid se entrega a ti».

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