El
caballero onubense corta dos orejas, roza la Puerta del Príncipe y sale a
hombros por la de cuadrillas. *** Un trofeo para la pureza clásica de Sergio
Galán y otro para Lea Vicens.
ZABALA DE
LA SERNA
@zabaladelaserna
Diario EL
MUNDO de Madrid
Fotos: EFE
El cielo gris, la tarde brumosa, el eco de la
ausencia eterna de Don Ángel Peralta y el vacío de la falta terrenal de Diego
Ventura. Tristona la tarde en los tendidos. Que acusaron el órdago de Ventura
en Espartinas.
Sergio Galán puso la emoción en la puerta de
chiqueros con "Amuleto". Enceló los muchos pies y el buen estilo del
toro de Fermín Bohórquez. Un hierro bastó. La faena transcurrió íntegramente en
los medios. Clásico y a dos pistas sobre "Ojeda", un soberbio caballo
que hace honor al irrepetible y revolucionario torero que le dio nombre. Bajó
el ritmo el murube jerezano, más parado. De frente sobre "Bambino" y
envolvente en la rueda con las cortas sobre "Apolo". La
"espada" enfrió su templada faena lastrada por el peso de abrir
plaza.
A portagayola con el chaquetón marsellés en una
mano recibió al segundo Andrés Romero. Tan campero. No partió bien un rejón muy
trasero, que fue el único castigo. Tras "Perseo", una lista de
caballos bautizados como "Caimán", "Guajiro" y
"Chamán". Las piruetas sobre "Guajiro" y la precisión con
las cortas sobre "Chamán" elevaron el diapasón de la obra. El
rejonazo trasero y mortal prendieron la oreja del notable ejemplar de
Bohórquez.
Lea Vicens brindó al cielo en memoria de su
maestro, el Centauro de las Marismas. Bravo y encastado el toro de Fermín. La
amazona conectó con los tendidos mucho y pronto. Las exageradas batidas de los
quiebros abrían tanto al obediente y motorizado murube que para clavar la
extensión del brazo alcanzaba su tope. No siempre el objetivo. La puntería
consistía en dejar los hierros en lo negro. "Bético" y
"Gacela" fueron las estrellas. Con el acero definitivo la conexión
popular se cortocircutó.
Otra vez Galán planteó toda la faena en el
platillo al cuarto. Más quedo el toro de FB. El caballero conquense puso toda
la carne en el asador para llegarle mucho y de frente. Muy puro. Dos pares a
dos manos a últimas sobre "Apolo" avivaron aún más la pasión. Que ni
con la lluvia se apagó. La suerte suprema fue tal. Un trofeo de peso premió su
verdad.
Vibrante y espectacular anduvo Andrés Romero con
un quinto que no paró de embestir hasta el final con transmisión superior.
Superado un rejón caído, la faena combinó distancias y alegría. En un guiño
populista sentó a "Kabul". Pero la lidia fue entera en el platillo.
Acortó terrenos con "Caimán". La efectividad con "Chamán",
las cortas y el fulminante rejonazo último desembocaron en una oreja de ley. La
presidencia contuvo la fuerte petición de la segunda. Por el prestigio de la
Puerta del Príncipe.
Clase y calidad sacó el sexto de Bohórquez para
cerrar una extraordinaria corrida. Lea Vicens, ahora más cómoda pero igual de
flexible, se llevó el último trofeo -tras un pinchazo y un rejonazo muy
trasero- con el beneplácito de la gente.
En comparación con Romero, la discriminación
positiva funcionó. El hombre abandonó la Maestranza a hombros por la puerta de
cuadrillas.
FICHA DEL FESTEJO
Toros de Fermín Bohórquez; cuajados; buenos y con calidad 1 y 2; bravo y
encastado el 3; más quedo el 4; con mucha transmisión el 5; con clase y calidad
el 6.
Sergio
Galán, pinchazo, rejón contrario
y descabello (silencio). En el cuarto, rejonazo pasado (oreja).
Andrés
Romero, rejón trasero (oreja y
leve petición). En el quinto, rejonazo fulminante (oreja y petición).
Lea
Vicens, pinchazo, media rejón
atravesado, dos pinchazos y rejonazo trasero (silencio). En el sexto, pinchazo
y rejón muy trasero (oreja).
Plaza de la Maestranza. Domingo, 15 de abril
de 2018. Sexta de feria. Media entrada larga.
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