PACO AGUADO
Foto: EFE
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Con una oreja para Pepe Moral, por cuajar varios
naturales de hondo temple, y una extensa cornada al valenciano Román se saldó
la corrida de hoy de la feria de Sevilla, celebrada durante una tarde ventosa,
fría y absolutamente atípica del mes abril en la Maestranza.
Ni sol, ni color, ni vencejos ni aroma de azahar.
Ninguno de los típicos tópicos de las corridas abrileñas de Sevilla se dieron
en esta corrida que ha abierto un ciclo taurino en la Maestranza que, hasta el
momento, parece más otoñal que primaveral.
En cambio, en el ruedo si que se volvió a vivir la
eterna dualidad de la fiesta, la del dolor y la gloria, la de la sangre y el
triunfo, representados en la cornada sufrida por Román y la oreja cortada por
el sevillano Pepe Moral.
El percance llegó primero, una vez que el tercer
toro, rajadito y sin apenas celo, se paró bajo el cuerpo de Román en mitad de
un pase en el que el valenciano le retiró demasiado pronto el engaño de la
cara.
Le bastó así al animal, que hasta entonces no
había desarrollado mayores complicaciones, con soltar un derrote para hacer
trastabillar al torero y, de seguido, prenderle y calarle en la pantorrilla
izquierda. Sangrando visiblemente, Román, que ayer sábado reapareció tras otro
grave percance sufrido en Fallas, fue trasladado rápidamente a la enfermería.
Sus compañeros tuvieron así que matar tres toros
cada uno, por lo que se corrió turno y en cuarto lugar salió el enlotado en
principio como quinto para Pepe Moral: un castaño de Las Ramblas, algo alto de
agujas y que empujó de verdad en el caballo, donde se dejó parte de sus
energías.
Aun así, el toro, como mostró bajo el peto,
embistió siempre con la cara abajo y con entrega a la muleta del sevillano que,
cuando por fin se echó la muleta a la mano izquierda le cuajó, sin posibilidad
de ligazón, varios naturales excelentes, más sutiles y templados en el trazo
que en el cite, pero tan hondos que incluso hicieron sonar la música.
Especialmente buenos y redondos fueron los pases
de la última tanda, los que terminaron de calentar el tendido y hacer que se
pidiera, tras una estocada algo defectuosa, esa primera y única oreja de la
corrida.
Porque ni antes, con el desfondado segundo, ni
después, con el áspero y "orientado" sexto, pudo Moral sacar mayor
partido estadístico. Como tampoco se atendió la mayoritaria petición de otro
trofeo para Curro Díaz en el quinto, probablemente porque la presidenta tuvo en
cuenta el feo bajonazo con que remató la faena.
Por eso el torero de Linares, que ya había dado
una vuelta al ruedo tras salpicar algunos detalles de buen gusto ante el bravo,
pero rebrincado, primero de la tarde, acabó también paseando el anillo después
de que el quinto le ofreciera una veintena larga de nobles y largas embestidas.
Se gustó por momentos Díaz con ellas, e incluso
hizo que también arrancara la banda de música, pero en el global de la faena se
echó en falta un mando mayor de su muleta, con la que sobre todo acompañó las
arrancadas desde la pala del pitón, más allá del pellizco y de la compostura
con que envolvió el asunto. / EFE
FICHA DEL FESTEJO
Seis toros de Las Ramblas, de buena presencia, bien armados y, en general, de
buenas hechuras. De juego dispar, destacaron por su clase, aun medidos de
fuerzas, el cuarto y el quinto; en contraste con el genio defensivo del sexto,
que fue el peor. El primero, bravo pero a menos, y el resto, bajos de raza o de
escaso fuelle.
Curro
Díaz, de turquesa y oro: estocada
honda desprendida (vuelta al ruedo); estocada corta y tres descabellos
(silencio en el que mató por Román); y bajonazo (vuelta al ruedo tras petición
de oreja).
Pepe
Moral, de tabaco y oro: pinchazo,
estocada perpendicular atravesada y descabello (silencio); estocada atravesada
y descabello (oreja); y estocada tendida y cuatro descabellos (silencio).
Román, de plomo y oro: herido por su primero. Fue
intervenido en de una cornada grave "en cara antero-externa del miembro
inferior izquierdo, región pretibial, en una extensión de 15 cms., con dos
trayectorias, una ascendente y otra posterior que lesiona musculatura
alcanzando espacio posterior, donde lesiona estructura vascular venosa".
Entre las cuadrillas, Raúl Martí y El Sirio
saludaron tras banderillear al tercero, al que bregó con temple Raúl Martí. *** Al finalizar el
paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del rejoneador Ángel Peralta, fallecido el sábado.
Segundo festejo de abono de la Feria de
Abril, con algo menos de media entrada (unas 12.000 personas), en tarde ventosa
y fría.
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