El
galo realizó tres faenas, Arturo fue herido por su segundo astado y Flores se
mostró valiente y muy torero con lo de La Joya.
ADIEL
ARMANDO BOLIO
Especial
para VUELTA AL RUEDO
Foto: EFE
Un festejo taurino es muy diferente en sensaciones
cuando al ruedo saltan toros que inspiran peligro, con edad y trapío. Así lo
provocaron los ejemplares bien presentados de la dehesa poblana de La Joya, con
sangre española del encaste Parladé, a través de sementales y vacas de Enrique
Martín Arranz, José Miguel Arroyo “Joselito”, Luis Algarra, El Torreón y
Salvador Domecq, durante la séptima corrida de la CXC Feria Nacional de San
Marcos, en el coso Monumental de la ciudad de Aguascalientes, este viernes 27
de abril.
Para lidiar este encierro variopinto, pues
salieron por toriles un toro berrendo en negro, un jabonero, otro jabonero
sucio, un castaño y tres colorados, hicieron el paseíllo ante casi tres cuartos
de entrada en tarde calurosa el espada francés Sebastián Castella, el local
Arturo Macías y el tlaxcalteca Sergio Flores, quienes dentro de su personal
forma de interpretar el toreo dieron su mejor esfuerzo, aunque no todos
lograron salir avantes en sus intenciones, pues por ejemplo, Macías al intentar
un quite por gaoneras a su segundo astado, éste lo tropezó y terminó
infiriéndole una fuerte cornada en el tercio medio de la cara posterior del
muslo derecho, de aproximadamente 15 centímetros, con dos trayectorias pero sin
lesionar vasos importantes, según el parte médico preliminar.
De los siete ejemplares de La Joya, con divisa en
azul turquesa, amarillo y blanco, cinco, incluido el de regalo, fueron
enrazados, toreables, pero no fáciles. Y los otros dos tuvieron peligro,
tercero y sexto.
Sebastián Castella ha tenido una tarde de mucho
poder en los dos astados de su lote y en el que hirió a Macías. A su primero le
expuso con aguante y pisando terrenos comprometidos, ligando en un palmo de
terreno. Mató de estocada desprendida, le sonaron un aviso y cortó merecida
oreja. En este toro se desmonteró el banderillero Gustavo Campos.
A su segundo le cuajó una faena templada y con
ligazón, además de evidente torería. El trasteo fue básicamente derechista.
Acabó de estocada caída y trasera para obtener otro meritorio apéndice.
Y en el que le correspondía a Macías, el quinto de
la tarde, Castella ejecutó una faena poderosa, sobre todo con mucha casta
torera, logrando tandas templadas y con largueza. No atinó al matar y se le
ovacionó en el tercio en tanto que al toro se le dio una excesiva vuelta al
ruedo.
Arturo Macías, de quien no dudamos de su gran
empeño por querer agradar, en su primero con la muleta, tras brindarle al
cuerpo médico de la plaza, ejecutó una faena, en general, sin acoplamiento.
Mató de estocada delantera y tendida para dividir las opiniones y al astado
dársele arrastre lento.
Su segundo fue el que le pegó la cornada, teniendo
que ser llevado a la enfermería y después llevarlo al hospital. Antes el
picador Juan José Prado realizó un buen puyazo.
Y Sergio Flores en su lote de la ha jugado de
verdad, tanto que en su segundo estuvo cerca de ser herido, pero no pasó a
mayores. En su primero el piquero Othón Salinas Ortega colocó una buena vara y
el banderillero Diego Martínez fue ovacionado en el tercio. Y al astado de
regalo lo domeñó hasta desengañarlo y cuajarle una importante faena que malogró
con la espada para ser ovacionado.
FICHA DEL FESTEJO
Toros de La Joya, bien presentados, siendo cinco enrazados, toreables y no
fáciles. Y dos peligrosos.
Sebastián
Castella: Una oreja tras un
aviso, una oreja y al tercio en el que lidió por Arturo Macías.
Arturo
Macías: División de opiniones y
cornada en el muslo derecho.
Sergio
Flores: Palmas, palmas y ovación
en el de regalo.
Aguascalientes, Aguascalientes. Séptima
corrida de la Feria Nacional de San Marcos.
Plaza de Toros Monumental. Casi tres cuartos
en tarde calurosa.
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