CARLOS
CRIVELL
Diario EL
MUNDO de Sevilla
Diego Ventura se encerró en solitario en
Espartinas con seis toros, entre ellos tres de hierros menos habituales en
corridas de rejones y logró un triunfo espectacular. El no hay billetes fue el
anuncio de que su gesta había logrado ganar la atención del aficionado. Su
tarde fue una verdadera exhibición de recursos.
Al ruedo saltaron veinte caballos, algunos muy
nuevos, lo que puede dar idea de la magnitud de la cuadra del caballero
lusitano de La Puebla. Sacrificó en parte su propia brillantez al probar
cabalgaduras que todavía no están formadas para compromisos mayores. Su
generosidad fue extrema al invitar a los Forçados Amorosos de Alcochete para
que realizaran pegas en el segundo y en el quinto. Y aún fue más generoso al
compartir banderillas con los dos sobresalientes, Manuel Moreno y José Manuel
Munera, en el cuarto. Se apartó a un lado para que los dos jóvenes caballeros
pudieran clavar garapullos. Todo ello ataviado con una chaquetilla torera de
terciopelo sangre de toro y bordados en azabache.
La exhibición de Ventura tuvo momentos de arte del
rejoneo con mayúsculas. Con el jabonero de Prieto de la Cal, muy bueno, sacó a
Bronce, templado al encelar a la res a dos pistas, y a Lío, un caballo
sencillamente genial.
El de Pallarés Buendía, encaste Santa Coloma, fue
más complicado para el toreo a caballo. Además, aparecieron caballos menos
curtidos, como Duelo, pero fue el fallo al matar lo que le dejó sin premio.
El de Partido de Resina, grande y musculado, dio
buen juego. La aparición de Nazarí marcó la tarde, porque el ya veterano
caballo es pura flexibilidad y temple. Fue el momento de la puesta en escena de
los Forçados, que ante la fuerza del toro no lograron la pega hasta la segunda
ocasión.
Buen toro el de la propia ganadería de Diego
Ventura fue el cuarto. De nuevo hicieron acto de presencia caballos nuevos,
como Jaguar o Alcochete. Fue en la lidia de este toro cuando la lluvia llegó
hasta la plaza de Espartinas. Ventura invitó a los sobresalientes Moreno y
Munera, que clavaron banderillas a su antojo. Tan generoso fue que cuando
fallaban él mismo les ofrecía su banderilla para que volvieran a intentarlo.
El quinto, del hierro de María Guiomar Cortés de
Moura, también fue un buen toro para el toreo a caballo. De nuevo caballos con
menos conocidos, como ese Vivaldi, pequeño, fuerte y nervioso, que corre a dos
pistas, quiebra y recorta con gran agilidad. Ahora los Forçados pararon al toro
a la primera, Bronce salió para poner las cortas y llegó uno de los detalles de
la tarde. Ventura mató con la espada. Un pinchazo y media antes del descabello
pie a tierra.
La Fiesta acabó con un buen toro de Los
Espartales, lluvia a destajo, saludo con la garrocha, y Fino y Dólar para
llevar el delirio al tendido. Con el segundo puso su conocido par a dos manos
sin riendas que enloquece a todos.
Fin de fiesta por todo lo alto y Ventura en la
cima del rejoneo.
FICHA DEL FESTEJO
Toros, por orden de salida, de Prieto de la Cal, Pallarés Buendía, Partido
de Resina, Diego Ventura, María Guiomar Cortés de Moura y Los Espartales, de buen juego en
general, salvo el de Pallarés. Actuaron los Forçados Amoroso de Alcochete y los sobresalientes Manuel Moreno y José Manuel Munera.
Diego
Ventura, de sangre toro y
azabache, una oreja, silencio, dos orejas, dos orejas y rabo, una oreja y dos
orejas y rabo. Salió a hombros.
Plaza de toros de Espartinas, 15 de abril de
2018. No hay billetes.
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