lunes, 2 de abril de 2018

Oreja de ley para Octavio Chacón y Manolo Vanegas en Aignan

Inicio de campaña europea para el espada venezolano

PHILIPPE GIL MIR
Fotos: Philippe Gil Mir

Dos lotes de encastes distintos han elegido los de Aignan pero perteneciendo al mismo propietario Jean-Luc Couturier. Ambos lotes muy bien presentados a pesar de ser desiguales en hechuras. Salieron cinqueños los primero, quinto y sexto. Los del Cura de Valverde resultaron mas complicado con la franela siendo muy parados quinto y sexto. Sobresalió el primero de Concha y Sierra siendo más toreable. Tercero y cuarto pedían el carné de matador. Todos recibieron tres varas.

Octavio Chacón abrió la tarde con «Coscoron» de Concha y Sierra, cinqueño, lo recibió por delantales. Lució el tercio de varas, poniendo el astado de lejos, tomó al igual de toda la corrida tres varas. Resultó en este tercio gazapón. Quite de Pepe Moral por chicuelinas. El torero gaditano le dió mucho tiempo al astado en su trasteo. El toro de menos complicaciones de los dos encierros, aunque tampoco resultó un bombón y había que saber llevarlo. Lo lidió a media altura consiguiendo poco a poco a bajarle la mano con la mano diestra, estuvo muy digno con él. Mató de una estocada entera tendida que hizó que tardara en doblar obligándole a usar el descabello. Se enfrió el respetable y todo quedo en una ovación con saludos tras aviso.

Con el cuarto de Valverde, un señor toro, muy abierto de pitones que no podía caber en la muleta protagonizo un tercio de varas espectacular. En el primer encuentro, levantó la cabalgadura montada por Juan Melgar que supo hacer la suerte en condiciones. En el segundo encuentro, viniéndose de lejos, el toro metió la cara abajo y derribo el caballo. Sin embargo, se vino una tercera vez, empujando por abajo, de nuevo, el peto. Fue ovacionado el jinete. Octavio Chacón con su poderosa muleta, lidió su cornúpeta con mucha entrega siempre con su estilo de buen lidiador. El toro no era nada fácil, siempre reservón, estuvo el gaditano muy firme con él. Lo despachó entrando a matar o a morir con mucha sinceridad. Estocada entera rinconera, que le valió cortar un apéndice.

Pepe Moral no pudo acoplarse de recibo con el segundo de la tarde, ni tampoco pudo lucir el toro en varas, que fue mal picado con carioca y puyas traseras. Brindó la muerte de su oponente al respetable e inicio su faena por doblones. El toro se quedó corto en el engaño. Poco a poco le enseño a embestir, puso voluntad, pero no cuajó su labor muleteril con el exigente de Concha y Sierra. Lo mató de una estocada entera trasera, desprendida y tendida con dos descabellos. Su voluntad fue recompensada con una ovación con saludos.

El quinto de Valverde resultó ya complicado en varas, ya que en sus tres encuentros se quisó quitar el palo y huyó del castigo. En la muleta, se quedó muy parado y nada pudo hacer ni entender a su peligroso enemigo. Tiró por la calle del medio colocando una estocada entera de rápido efecto. Fue silenciado su trasteo.

El venezolano Manolo Vanegas venia arrastrando una cornada reciente de una semana, pero los toros no entienden de las facultades de uno. Y recibió su oponente de Concha y Sierra con una larga afarolada de rodilla luciéndose luego con el percal por verónicas y larga sabrosa. Contra el peto, se defendió el astado que tuvo sus complicaciones Quite de Octavio Chacón con su sabrosa media belmontina. El venezolano empezó su labor muleteril en los medios citándolo, lo desarmó, sin mayor consecuencia. Volvió a la cara y consiguió meterlo en la canasta con mucha valentía. Llego hasta hacerle un farol con la muleta. Abandonado, el Concha y Sierra no fue nada fácil, no descolgó nunca y estuvo Vanegas muy firme con él en un trasteo voluntarioso. Llegó la rúbrica haciéndole la suerte en toda regla, volcándose en él con una entera en toda la yema. Oreja de ley.

Con el que cerró la tarde «Falcon», otro cinqueño de Valverde, lo recibió por verónicas rematando con una serpentina. En varas, casi llego a derribar la cabalgadura, pero le faltó raza. Quitó Octavio Chacón que demostrando toda la tarde su condición de jefe de lidia. Brindó su faena al público. Su trasteo, con ayudados por alto, le permitió robarle unos pases, pero el toro parado, no permitió mayor lucimiento y le dejó sin más opciones. Lo despachó con dos pinchazos y una estocada entera. Se silenció su labor.

FICHA DEL FESTEJO
Con un casi lleno en los tendidos, en donde se han lidiado tres toros de Concha y Sierra (1°, 2° y 3°) y tres del Cura de Valverde, ambos perteneciendo a Jean-Luc Couturier. Bien presentados, con preciosas laminas, pero desiguales de hechuras. Con juego complicado, sobresalió el primero más suave, manso el quinto.
Octavio Chacón: ovación con saludos tras aviso y oreja.
Pepe Moral: Ovación con saludos y silencio.
Manolo Vanegas: oreja y silencio.
Tuvo que salir el picador Juan Melgar de la cuadrilla de Octavio Chacón a saludar cuando su matador paseaba su trofeo.
Aignan. Domingo 1 de abril de 2018. Domingo de Resurrección. Corrida desafío vespertino.


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