Palco presidencial de San Cristóbal sintetizado en su conformación

Solo tres miembros principales le integran 

Solo tres miembros conforman la CTM de San Cristóbal, en aras de unir consenso en sus trascendentales decisiones. Foto: RDV

RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

@rubenvillafraz

La Comisión Taurina Municipal de San Cristóbal, para la temporada 2018, ha estructurado sus integrantes, luego del consenso que el alcalde de la capital tachirense, Gustavo Delgado, y la Cámara Municipal oficializó escasos días. De su conformación llama la atención la síntesis que se ha hecho, al punto de solo tres miembros –léase  bien solo tres miembros principales- la integren, claro ejemplo y llamado de atención a las demás en el país, donde lo bueno y efectivo no tiene por qué conllevar la procesión en su mayoría de ocasiones de personas que poco o nada aportan a un espectáculo complejo como es una corrida de toros.

De tal forma que para la LIV edición de la Feria de San Sebastián, el palco presidencial que estará integrado para las venideras fechas del 25, 26, 27 y 28 del mes en curso corresponde a los aficionados Abg. Fidel Sánchez (Presidente), y de vocales Sr. Aldénago Núñez y Abg. Hugo Quintero. Se sobreentiende que así mismo estén acompañados de veterinario principales y auxiliar, así como personal adjunto auxiliar, todos de comprobada y reconocida trayectoria, lo que ha hecho que los últimos años la Feria de San Sebastián haya ganado respeto y credibilidad dentro del sentir del taurino nacional e internacional, muy por encima de las vicisitudes propias que nos embargan actualmente.

De esta manera se da un claro ejemplo como por ejemplo nuestro vitalicio palco presidencial merideño donde recientemente el burgomaestre local, Alcides Monsalve Cedillo, ratificó e incluso incluyó en su mayoría a miembros de dudosa y cuestionada reputación en dichas funciones, claro y evidente error que deja en entredicho en su criterio -el cual creíamos acertado- el clamor de muchos aficionados y taurinos de solera por ver caras nuevas en la “pajarera” presidencial emeritense que dignifiquen y devuelvan la credibilidad que una vez albergó la cita taurina merideña, cuestionada por el irregular trapío de sus reses que se han lidiado en los últimos dos lustros, así como de la misma forma la generosa entrega de trofeos, muchas veces vergonzosa y punto de polémica y sinrazones.