Bolivar
interpretó al natural un bravisimo dosgutiérrez de vuelta al ruedo y abrió la
feria en hombros. Garrido arranca una oreja valentona y López Simón es
abroncado. Dispar encierro.
JORGE
ARTURO DÍAZ REYES
@jadir45
Celebraba 70 años Dosgutiérrez con el honor y la
responsabilidad de abrir la feria. Y a la muerte del tercero solo había
cumplido en lo protocolario, no en lo taurino. Pero salió en tromba el cuarto,
“Autor”, número 237, negro azabache, 466 kilos, menudito, distinto, bajo,
cornicorto. Remató violento en dos burladeros. Atacando luego pronto y de
largo. Cómo repetía codicioso. Sin desmayo. El más bravo sin duda de lo que va
de la temporada nacional.
Luis Bolívar, lo saludó con dos largas cambiadas
de rodillas que implosionarón la casi llena Monumental, muerta de ganas.
Brillaba el sol. Cuatro verónicas y media, mecidas, cargadas, rimadas,
precedieron la peleada pero breve vara de Ospina. Brindis al público, y aguantando
galope tendido desde tablas, clavado en los medios, seis cambios, por pecho y
espalda, un molinete y uno forzado que fueron acogidos con un rugido por el
monstruo de trece mil quinientas cabezas. Seis derechas templadas y el remate,
cuatro más iguales y el obligado. La banda entonó el pasodoble del caleño y la
fiesta se despelotó. De allí en adelante la faena fue natural. De frente, a
medio pecho, a pié junto, abriendo el compás, toda subrayada por el temple
meritorio ante las raudas, codiciosas y continuas acometidas.
De largo, pronto, fiero y noble. “Autor” ganó el
corazón de todos. Tras la última tanda, un desplante rodilla en tierra, olé y
olé, cuatro por bajo, mandones, la igualada y una ruidosa petición de indulto.
Luís la ignora. Se tira a volapié y el notable toro rueda fulminado en el
platillo. La maromirena de gritos y pañuelos. Las dos orejas y la vuelta para
el arrastre. La del matador con los trofeos fue apasionada, sin regionalismos,
con muchas prendas, botas y la corona de café. Obertura en do mayor para la
feria. El primero, había sido un bravucón, pitado al final, con el que solo
pudo estar decoroso, pero no lo mató rápido escuchando aviso,
El extremeño José Garrido, enfrentó al áspero e
incierto tercero con más decisión que aseo. Era lo que tocaba. Reyerta de toma
y dame, de a que te cojo, de a que no, de trapo y cabezadas venteadas. La gente
se alzó y celebró cada encuentro como si de una pelea de boxeo se tratase.
Ayudados de a uno en uno, enganches y revolturas, colocaciones y
descolocaciones fueron jaleados y musicalizados. En las postrimerías brilló por
única una limpia, ligada y abrochada tanda izquierda. La estocada, pasada y
desprendida fue mortal y la oreja y las palmas al bronco, generosas. Quizá
mucho. El sexto, aun más rudo y distraido no le dió posibilidades. Porfió y
porfió al unipase sin eco popular, en una lucha de sobrevivencia.
López Simón, desmotivado y pinchauvas, no se
acopló con un lote desclasado y bruto. Mató muy mal, escucho dos broncas y
cuatro avisos repartido de dos en dos. Pareció no importarle.
El conjunto del encierro, no pasa, la mayoría
terciados aunque zancudos, de talante díscolo y desconcentrado. Uno bizco, un
par cornicortos. Mas el muy emocionante juego del ćuarto tapa todo. Es el
recuerdo que queda. Si en la ganadería existe memoria genética de tanta raza,
no se puede ser pesimistas. Bolívar se reedita cada tarde, la gente que vino en
cantidad esperanzadora lo celebró con furor.
FICHA DEL FESTEJO
Seis toros de Dosgutiérrez, dispares de tipo y juego. Al 4º “Autor” Nº 237,
negro, cuatreño, cornicorto, de 466 kilos se le dio vuelta al ruedo. Pitados
1º, 2º, 5º y 6º, aplaudido el tercero..
Luis
Bolívar, silencio y dos orejas.
López
Simón, bronca tras dos avisos y
bronca tras dos avisos.
José
Garrido, oreja y silencio.
Incidencias: Saludaron, Jaime Devia e Ivan Dario
Giraldo tras parear al 3º y Yelco
al 5º. *** Al terminar la corrida Luis
Bolívar salió a hombros.
Domingo 7 de enero 2018. Monumental de
Manizales. 1ª de feria. Sol. Casi lleno. Con picadores.
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