¡Urge una reacción ganadera!

Amigos de la Fiesta Brava, mucho gusto en saludarlos. Los próximos días, jueves 1, viernes 2 y sábado 3 de febrero, en la Ciudad de México, con sede en el Hotel Royal Pedregal, la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia, ahora presidida por el ganadero José María Arturo Huerta Ortega, celebrará su LXXXV Asamblea Anual Ordinaria 2018 y, en ella, seguramente se tratarán asuntos de suma importancia para los más de 260 afiliados a esta agrupación, como los relacionados a la ponencia financiera ligada al sector ganadero y la ponencia genética por medio de la Universidad Chapingo, además de la propia asamblea y los eventos que tendrán como la tienta de sementales en Arroyo, una noche bohemia y las actividades camperas en el rancho Santa Martha para terminar todos los asistentes acudiendo al par de corridas del LXXII aniversario de la Monumental Plaza México el domingo 4 y el lunes 5 del mismo mes.

Así todo está muy bien pero ojalá que dentro de ese programa, durante el desarrollo de la asamblea, se toquen temas urgentes como el de una reacción ganadera que provoque un revulsivo en todas las plazas de toros de la geografía taurina del país, pues platicando aquí y allá con algunos criadores de reses bravas, por separado, han coincidido en que cada año es más difícil mantener y sostener una ganadería y que ahora en esta reunión en la capital de la República se podría acordar la reducción de 500 a 300 mil pesos la inscripción a la asociación, además de otras cuotas.

De igual manera esos ganaderos con los que tuvimos contacto concordaron en que de las más de 260 ganaderías que aparecen en el padrón de la agrupación, si acaso 80 son las que están funcionando pero que de esas sólo una docena, aproximadamente, son las que ven lidiar su ganado en las principales plazas mexicanas cuando hay otras que inclusive están resurgiendo como la de Santa Lucía y Matancillas, además de la reciente debutante de José Barba.

De verdad esperamos que la agenda de ganaderías en las empresas se abra más para darle una mayor variedad al espectáculo que tanto nos apasiona, aspecto que igualmente debe suceder con la “baraja” de toreros, la que se debe ampliar para ver carteles diferentes y variados, lo que seguramente a los aficionados les deberá gustar y, sobre todo, llamar la atención.

Es de esperarse realmente que los ganaderos de bravo organicen entonces una estrategia para mejorar el desarrollo de la Fiesta Brava nacional a nivel crianza y exposición de su producto, por lo que tenemos el ferviente deseo de que la parte medular de lo que surja en la asamblea sea en beneficio de todas las dehesas y no nada más de unas cuántas, de ahí precisamente que les recuerde que “cuando la inteligencia humana y la irracional belleza animal se conjugan en la arena ¡surge el toreo! Arte y bravura en escena”.