ZABALA DE
LA SERNA
@zabaladelaserna
La noticia del cierre de las instalaciones del
Batán se está contando como el cierre de la Escuela de Tauromaquia de Madrid. Y
no es así. La culpa no es de quienes lo cuentan. Hay una ceremonia de la
confusión generada desde dentro, quizá interesada, producto de una guerra civil
encubierta entre quienes un día formaron el triunvirato al frente de la Escuela
de Tauromaquia Yiyo: José Miguel Arroyo 'Joselito', José Luis Bote y José Pedro
Prados "El Fundi".
La Escuela que, por cierto, sigue funcionando en
la Monumental de las Ventas al amparo de la Comunidad de Madrid y bajo la
tutela de El Fundi tras agria disputa con sus compañeros de toda la vida. Lo
que quiere cerrar la alcaldesa Carmena y los liberticidas podemitas son las
instalaciones del Batán, donde muchos profesionales encuentran un lugar para
entrenar. Pero allí ya no hay ninguna Escuela. No existe por mucho que Martín
Arranz o Joselito lo cuenten tal vez con nostalgia de tiempos pasados.
Todo suena muy raro. Tanto como el misterio de lo
que ha pasado allí con la actividad docente remunerada que ya no se impartía.
Tanto como el proyecto que Arranz tenía y presentaba a Madrid Directo a
espaldas de la Comunidad, donde desde un principio, desde que el Ayuntamiento
anunció que cortaba el cordón umbilical, se ofreció el camino de la solución...
Con el dinero de la empresa adjudicataria de Las Ventas, pero eso es otra
historia. No vaya a ser que la oposicón diga que hay una puñetera subvención y
la tumbe.
La cosa es que la Escuela de Tauromaquia Yiyo, la
única que existe, sigue a pleno rendimiento con 72 alumnos y las clases del
Fundi, Paco Aguado o Robert Ryan. Que uno lee los medios y piensa que los
carmenitas podemitas socialistas han chapado la Escuela de Tauromaquia de
Madrid. Cómo será la confusión que incluso aparecen los del PP y sueltan que
cuando lleguen al poder municipal en 2019 la reabrirán... En fin, Cifuentes,
explícaselo.
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