Novillos de Puerta Grande y Santa Bárbara

Para este sábado en “Las Fuentes”

Alejandro Lima “Mojito” rematando una serie toreramente / Cortesía Lima

Son cinco ejemplares de buena presencia que tienen un peso que oscila entre los 380 y los 400 kilos para este atractivo festejo menor mixto

ADIEL ARMANDO BOLIO

Especial para VUELTA AL RUEDO

 

La empresa taurina que encabeza el novillero aquicalidense Manuel Gutiérrez informa que ya está todo listo y dispuesto para la novillada mixta en su modalidad de festejo privado y con cupo limitado en el Cortijo “Las Fuentes” de Valladolid (Jesús María), Aguascalientes, pactada para el próximo domingo 17 de este mes, a partir de las 16:00 horas. 

 

Como se sabe, en el cartel están puestos los novilleros, el aguascalentense Jorge Didier, los zacatecanos Eduardo Castro y Juan Francisco Martínez “Papo”, además del también regional Tomás Martínez, abriendo el festejo el veterano aspirante a novillero regiomontano José León Arroyo. 

 

Ellos habrán de lidiar cuatro ejemplares procedentes del rancho La Biznaga, donde se halla la dehesa de Puerta Grande, casa de la divisa en negro, oro y tabaco, propiedad de don Gerardo Salas Luján, vecino del municipio de Encarnación de Díaz, Jalisco, todos ellos de pelaje cárdeno, que lucen los números 70, 91, 84 y 92 y que su peso es de aproximadamente 380 kilos. Y otro del rancho Presillas, que llegó de San Pedro Piedra Gorda, Zacatecas, sitio en el que se ubica la ganadería de Santa Bárbara, cabaña brava con listones en rosa, verde y azul, propiedad de don Javier Borrego Estrada, que está herrado con el número 53, tiene pinta en negro entrepelado, mulato, bragado, jirón, salpicado, axilado, meleno, caribello y pesa alrededor de 400 kilos. 

 

Como ya se ha informado, la gente que acuda a este festejo deberá hacerlo de manera obligatoria con cubre bocas y con la temperatura corporal normal. El festejo será amenizado con música en vivo y habrá paella. 

 

DATO

Cuatro ejemplares son de la ganadería jalisciense de Puerta Grande y uno de la dehesa zacatecana de Santa Bárbara para que se lidien en “Las Fuentes”

 

En la finca de Felipe González: “Mojito” ensaya su tauromaquia

Lo hizo toreando un toro castaño del encaste mexicano de Saltillo y con el mérito de no picársele y sin ponérsele banderillas

 

Se reporta el matador de toros tlaxcalteca Alejandro Lima “Mojito” para informar que durante el primer fin de semana de este esperanzador 2021 recibió una invitación al campo bravo de su estado, concretamente al rancho Tenopala, donde se encuentra la dehesa de Felipe González, casa de la divisa en morado, rojo y amarillo, propiedad de los escrupulosos criadores doña Evelia Chapa Villarreal y don Carlos González Chapa, vecinos del municipio de Atlangatepec. 

 

Se hace saber que dentro de la invitación que le giró don Carlos a Alejandro, le hizo saber que, por la situación sanitaria, no habría ni pica, ni banderillas, por lo que “si así quieres enfrentar a un toro con edad, eres bienvenido”, le dijo el ganadero y a lo que el diestro de inmediato aceptó entusiasmado. 

 

Así llegó a la cita en este naciente enero y ahí estaba un toro del encaste Saltillo de esta ganadería con poco más de 43 años de haber sido fundada. 

 

Cabe apuntar, se dice, que también en la dehesa de Felipe González se crían toros del encaste español Parladé, vía Domecq, los que al igual que los saltillos, resultan bravos y encastados, una mágica mano en los empadres del campo bravo mexicano, concretamente en el de Tlaxcala, que se hace presente en los ruedos de las plazas de la geografía taurina nacional. 

 

Comenzó entonces la tienta de un toro castaño jirón, según se cuenta, al que Alejandro recibió con serena inteligencia para primero hacerse de él con su poderoso capote, guiándole por el camino por el que debería seguir y así dejar un primer tercio de lances cadenciosos y armónicos. 

 

Ya con la muleta mandona en su mano diestra, comenzó el prólogo de lo que resultó una faena importante, primero porque Alejandro hizo notar que el curso él lo detentaba y después ello le permitió, tras haber domeñado al toro, que se sucedieran trazos templados, rítmicos, cadenciosos que consumaron una labor que impactó gratamente por el sólido contenido y lo bien logrado en su armado, por el sustento en las formas. 

 

Como era de esperarse, comentan quienes lo vieron, el bravo y encastado toro tuvo alta nota de tienta, mientas que el matador Alejandro Lima “Mojito” volvió a demostrar que la madurez de su argumento torero siempre va a más. 

 

Finalmente, “Mojito” agradeció a la ganadera doña Evelia y a su hijo don Carlos por haber tenido la confianza de permitirle torear en su ganadería y a la vez también de “tener la oportunidad de enfrentar a un toro bravo y encastado. Siempre será una gran lección para seguir adelante. Deseo que pronto, cuando las vacunas sean ya un hecho a nivel nacional, podamos volver a nuestra vida normal y, sobre todo, a vernos en una plaza de toros para que me permita todo ese maravilloso publico taurino mostrarle mi tauromaquia”, concluyó el diestro Alejandro Lima “Mojito”.