“Todo
lo que sube, baja; y esto tiene que arrancar tarde o temprano. Tendremos que
bajar el balón al suelo y buscar soluciones. Si no, tras la vacuna de la Covid
habrá que buscar otra vacuna para el hambre...”
ÁNGEL
BERLANGA
Redacción APLAUSOS
Curro Díaz hizo una de las machadas de la pasada
temporada: echar su campaña adelante después de que un toro de Las Monjas, en
su primer paseíllo del año -el 5 de septiembre, en Manzanares-, le partiera el
peroné por dos sitios y le ocasionara severos daños musculares tras una fuerte
voltereta. “Cómo sería la necesidad de torear y la situación que estábamos
pasando que las fracturas fueron lo de menos y tiramos para adelante”, afirma
el linarense en el último número en papel de APLAUSOS, sin querer dar mayor
importancia a su gesta. “Me siento un afortunado porque pude torear un número
importante de corridas en un año en el que muchos compañeros no pudieron
vestirse de luces. Así que si había que hacerlo con una doble fractura, se
hacía”.
“Se daba por hecho que no íbamos a poder torear en todo 2020
y sí se pudo. La televisión ha sido fundamental, por supuesto, pero todos hemos
cedido, todos hemos hecho un esfuerzo por torear”
Además, para mayor dureza de su particular 2020,
en el segundo de sus compromisos -el 8 de septiembre, en Villanueva del
Arzobispo- fue cogido de nuevo, esta vez por un victorino, pero volvió a
rehacerse para no perder los compromisos de Nimes, Cabra, Granada, Jaén y
Niebla, destacando especialmente en la localidad cordobesa y en la capital
jienense, donde toreó a gusto varios toros y paseó dos orejas cada día. “Me
hacía falta torear. Recuerdo esa tranquilidad que había en mi casa en marzo,
abril, mayo, junio y era tan rara… No poder vestirme de torero en meses tan
taurinos se me hacía extrañísimo. Eran tiempos de una incertidumbre total”.
“De algo negativo siempre hay que sacar algo positivo: hemos
toreado, lo hemos hecho con gente en los tendidos, no ha habido ni un solo
contagio, las audiencias en la tele han sido extraordinarias... Ahora hay que
esperar a que se suministre la vacuna y podamos convivir con el coronavirus
como lo hacemos con tantas otras enfermedades”
El torero es ahora medianamente optimista: “Al
final tenemos que estar contentos: se daba por hecho que no íbamos a poder
torear en todo 2020 y sí se pudo. La televisión ha sido fundamental, por
supuesto, pero todos hemos cedido, todos hemos hecho un esfuerzo por torear. Se
ha hecho un buen trabajo. En los campos de fútbol, con lo importante que es ese
deporte en este país, en Europa y en todo el mundo, no ha entrado público, y en
los toros sí ha habido. Al final de algo negativo siempre hay que sacar algo
positivo: hemos toreado, lo hemos hecho con gente en los tendidos, no ha habido
ni un solo contagio, las audiencias en la tele han sido extraordinarias, y
ahora hay que esperar a que se suministre la vacuna y podamos convivir con el
coronavirus como convivimos con la gripe y tantas otras enfermedades, sin esta
psicosis que hay ahora”; y subraya a modo de conclusión: “Todo lo que sube,
baja; y esto tiene que arrancar tarde o temprano. Más pronto que tarde
tendremos que bajar el balón al suelo y buscar soluciones. Reagruparnos y
empezar de cero va a ser fundamental. Si no, tras la vacuna de la Covid habrá
que ponerse a buscar otra para el hambre".
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